Cuando te adentras en la naturaleza, el agua se vuelve tan valiosa como el aire. Puedes llevar suficiente para un par de días, pero ¿qué pasa si se te acaba en medio de la nada?
En esas situaciones, saber cómo fabricar un destilador casero puede marcar la diferencia entre pasarla mal y mantenerte hidratado.
En Sandiario te voy a enseñar tres métodos sencillos para recolectar agua potable usando solo materiales básicos: una bolsa de plástico, una piedra y un poco de ingenio.
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Cuando estás en el campo o en una situación de supervivencia, puedes fabricar un destilador casero para recolectar agua. Este aparato condensa el vapor que se evapora del suelo y de las plantas, así que puedes usarlo prácticamente en cualquier entorno natural.
Eso sí, necesitarás algunos materiales específicos y bastante paciencia: un destilador solo puede producir entre 500 y 1000 mililitros de agua al día.
Dependiendo de la fuente de donde vayas a obtener el agua, existen diferentes tipos de destiladores.
- Para extraer agua de las plantas, se usan el destilador con bolsa de planta y el destilador de evaporación.
- Para obtener agua del suelo, se usa el destilador subterráneo.
A continuación, te explico cómo hacer cada uno y cómo usarlos.
Destilador con bolsa de planta
Materiales necesarios:
- Una bolsa de plástico limpia
- Una piedra pequeña
- Una planta verde con hojas sanas
- Un terreno con pendiente y buena exposición al sol
Pasos:
- Cubre la planta con la bolsa de plástico.
- Asegúrate de que la planta llene al menos la mitad del espacio de la bolsa, pero deja alrededor de una cuarta parte vacía.
- Limpia las hojas y ramas para evitar que las espinas o partes duras rompan la bolsa.
- Es muy importante que la planta no sea venenosa, ya que el agua que recolectes vendrá directamente de ella.
- Coloca la piedra dentro de la bolsa y ciérrala bien.
- Ten en cuenta dos cosas:
- Asegúrate de que haya suficiente aire dentro; mientras más, mejor.
- Si tienes una pajilla (popote) o un tubo delgado, insértalo antes de amarrar la bolsa, dejando la punta afuera. Cubre la parte exterior del tubo para evitar que se escape el aire. Así podrás sacar el agua sin abrir la bolsa.
- Coloca la bolsa sobre una pendiente soleada, con la abertura apuntando cuesta abajo.
- La boca de la bolsa debe quedar más alta que el fondo. Ajusta la posición para que la piedra quede justo en la parte baja de la bolsa: eso ayudará a que el agua condensada se junte ahí.
Para recolectar el agua:
Afloja un poco la boca de la bolsa, inclínala y vierte el agua condensada.
Después vuelve a cerrarla y colócala de nuevo en su lugar para seguir produciendo más agua.
Cuando notes que una planta ya no produce casi nada, cambia a otra. Así podrás obtener más líquido a lo largo del día.
Destilador de evaporación
Este tipo es parecido al anterior, pero más sencillo de preparar.
Cómo hacerlo:
- Busca una rama con hojas y amarra la bolsa de plástico alrededor de ella.
- Antes de sellarla, inserta una pajilla o tubo delgado y ata bien la bolsa para que quede ajustada.
- Amarra el extremo de la rama de modo que la boca de la bolsa quede más alta que el extremo de la rama, así el agua se condensará en el fondo.
Puedes usar la misma rama durante 3 a 5 días.
Después de quitar la bolsa, la rama se recupera por sí sola al cabo de unas horas, así que esta técnica no la daña permanentemente.
Destilador subterráneo
Materiales necesarios:
- Una pala o herramienta para cavar
- Un recipiente
- Una pajilla (popote)
- Una lámina de plástico limpia
- Una piedra
Pasos:
- Elige el lugar adecuado.
- Busca un sitio con suelo húmedo, blando y donde dé bien el sol.
- Cava un hoyo en forma de cuenco, de unos 60 cm de diámetro y 1 metro de profundidad.
- En el centro del fondo, haz un pequeño hoyito donde quepa tu recipiente. Trata de que quede nivelado.
- Coloca el recipiente en el fondo.
- Haz un nudo flojo en la pajilla y ponla dentro del recipiente, dejando un extremo fuera del hoyo.
- Tapa la punta de la pajilla cuando no la uses, para evitar que se evapore el agua o que entren insectos.
- Cubre el hoyo con el plástico.
- Sella los bordes con tierra o arena para que no se mueva.
- Pon la piedra en el centro del plástico, justo encima del recipiente, para que el plástico se hunda unos 60 cm formando un cono.
- El agua condensada goteará hacia el centro y caerá dentro del recipiente.
- Ten cuidado de que el plástico no toque las paredes del hoyo, sobre todo si el terreno es largo o irregular (como el lecho seco de un río o una zona baja donde se acumula el agua de lluvia).
- Si notas que el agua se filtra o el plástico se mueve, refuerza los bordes con más arena o tierra.
Para beber el agua:
Puedes tomar directamente con la pajilla sin abrir el destilador, así evitarás perder humedad.
También puedes meter hojas verdes dentro del hoyo para aumentar la producción de vapor; en ese caso, haz una ligera pendiente dentro del hoyo para colocar las hojas.
Consejos finales
Para asegurarte de conseguir suficiente agua cada día, construye al menos tres destiladores.
De los tres tipos, el que recolecta más agua es el destilador con bolsa de planta.
Aunque los destiladores caseros no producen grandes cantidades de agua, pueden mantenerte con vida cuando no hay otra fuente cerca. Lo mejor es que los materiales son fáciles de conseguir y no dañan el entorno si los usas con cuidado.
Si vas a acampar o hacer senderismo en zonas secas, practica antes cómo armarlos y lleva siempre bolsas de plástico limpias en tu equipo.
Nunca sabes cuándo este pequeño truco de supervivencia podría salvarte de una deshidratación seria.
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