Cuando te aventuras en la naturaleza, el agua se convierte en uno de los recursos más valiosos. No importa qué tan preparado estés, si no tienes acceso a agua limpia, tu viaje puede complicarse rápidamente. Saber cómo encontrar y purificar agua en la naturaleza es una habilidad fundamental para cualquier campista o viajero. En Sandiario, te voy a compartir algunos métodos clave para asegurarte de que el agua que encuentres sea segura para beber, manteniendo tu salud en óptimas condiciones mientras disfrutas de la aventura.
El agua limpia es lo más importante cuando se trata de sobrevivir en la naturaleza. Esto definirá a dónde puedes ir y por cuánto tiempo. Por eso, al planear tus rutas y campamentos, siempre considera si hay una fuente de agua cercana.
Cómo encontrar agua
Una vez en la naturaleza, lo primero que debes hacer es buscar señales de un arroyo, río, lago o incluso el mar. Si te encuentras en un desierto, pon atención a la vegetación, ya que las plantas también necesitan agua para sobrevivir. Además, busca cauces de ríos secos o la base de acantilados, ya que el agua tiende a fluir por ahí, aunque no la veas de inmediato. Excavar de 60 a 90 centímetros de profundidad puede revelar agua.
Si estás cerca de la costa, cava un hoyo en la línea de marea más alta y pronto verás cómo sale agua. Aunque puede tener un sabor un poco salado, sigue siendo potable. El agua dulce es más ligera que la salada, así que toma desde la parte superior. (Recuerda siempre: nunca bebas agua de mar bajo ninguna circunstancia, ya que la sal te deshidratará rápidamente). En ríos con mucho sedimento, el agua más limpia suele estar en las capas más profundas, ya que el agua rápida arroja los sedimentos y desechos a la superficie. Antes de purificar el agua, usa una bolsa de filtro fina para remover lodo y basura, o improvisa un filtro llenando un calcetín con una capa de arena y otra de piedras pequeñas.
Contaminación microbiana
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Método de purificación
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Protozoos ( 5 - 15 micras )
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Bacterias ( 0,2-10 micrones )
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Virus ( 0,004-0,1 micrones )
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Hervir
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Limpio
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Limpio
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Limpio
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Yodo
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Incompleto
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Limpio
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Limpio
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Cloro
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Ineficaz contra microorganismos más grandes
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Limpio
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Limpio
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Plata
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Incompleto
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Limpio
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Incompleto
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Filtrar
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Limpio
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Si la malla es lo suficientemente pequeña
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Contaminado
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Purificador
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Limpio
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Limpio
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Limpio
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Purificar el agua
Es importante conocer las ventajas y desventajas de los diferentes métodos para limpiar el agua. El agua potable purificada siempre debe guardarse en recipientes limpios, bien sellados y etiquetados, para evitar confusiones.
Hervir
La forma más segura de purificar agua es hirviéndola por lo menos 5 minutos. Luego, deja que se enfríe antes de beberla. Sin embargo, si necesitas agua rápido o si debes purificar grandes cantidades, tal vez prefieras usar otro método.
Purificación química
Hoy en día, hay tres tipos de químicos para purificar agua: yodo, cloro y plata. Cualquiera que sea el químico que elijas, asegúrate de leer las instrucciones del envase, ya que una dosis incorrecta puede ser perjudicial.
Yodo
Se puede conseguir en forma líquida o en tabletas. Después de desinfectar el agua con yodo, deja que repose de 20 a 30 minutos antes de beberla. Las tabletas neutralizantes pueden eliminar el sabor y olor del yodo. Eso sí, el yodo solo debe usarse a corto plazo y no es recomendable para mujeres embarazadas, niños ni personas con problemas de tiroides.
Cloro
Es muy fácil de usar. En solo 10 minutos puede desinfectar agua relativamente limpia, y en 30 minutos puede tratar fuentes de agua más cuestionables. Las tabletas neutralizantes también ayudan a eliminar los sabores y olores desagradables.
Plata
Es menos eficaz que otros químicos, pero dura más tiempo y no deja olor. El proceso de desinfección con plata tarda al menos dos horas.
Filtros y purificadores
Los purificadores no solo filtran, sino que también esterilizan el agua para hacerla potable. En cambio, los filtros solo eliminan ciertas impurezas o microorganismos, pero el agua filtrada necesitará ser desinfectada con químicos o hervida para ser segura.
Al elegir un filtro, asegúrate de que tenga la capacidad de filtrar suficiente agua para todo tu viaje (en climas templados necesitarás de 2 a 3 litros por persona al día, pero en climas cálidos o con mayor esfuerzo físico, esa cantidad puede subir hasta 6 litros). También revisa su velocidad de filtración. Si usas un purificador, checa si el filtro se puede limpiar o si necesitas cambiarlo por uno nuevo. Los filtros desechables suelen ser más compactos, pero también más caros.
Estar en contacto con la naturaleza es una experiencia increíble, pero también trae consigo retos importantes como asegurar agua limpia y potable. Con los métodos de purificación y algunos conocimientos básicos de Sandiario, podrás garantizar que el agua no sea un problema en tu próxima expedición. Ya sea que decidas hervir, usar productos químicos o un purificador, lo más importante es estar siempre preparado para lo inesperado. ¡Disfruta de la naturaleza con confianza y mantente hidratado!