En el proceso de supervivencia al aire libre, las cuerdas tienen un sinfín de usos: desde asegurar materiales en refugios, escalar o descender acantilados, hasta colocar redes para cazar. Los materiales tradicionales para fabricar cuerdas incluyen fibra de cáñamo, de coco, corteza y hasta piel de animal. En general, las cuerdas se pueden fabricar a partir de materiales fibrosos y blandos. Al combinar los hilos de fibra, se puede obtener una cuerda lo suficientemente resistente y larga.
Materiales para hacer cuerdas
Ortiga
La fibra de la corteza de la ortiga es bastante resistente, tiene una gran fuerza de tracción y un buen brillo. Es una materia prima de alta calidad para fabricar cuerdas tipo cáñamo. Para obtenerla, busca ortigas de crecimiento largo y tallos grandes. Remójalas en agua durante 24 horas, luego extiéndelas sobre el suelo y golpéalas con una piedra lisa. Esto ayudará a romper la superficie exterior, dejando al descubierto las fibras interiores. Después, péinalas con cuidado para quitarles la pulpa y cuélgalas en un lugar seco y ventilado. Una vez que estén secas, pela la corteza exterior y usa las fibras para hilarlas en hilos largos. Estos hilos se trenzan o tuercen para formar cuerdas fuertes.
Palmera
Las palmas tienen una fibra de excelente calidad. Se pueden aprovechar las hojas, los troncos y los pecíolos, y su cáscara se utiliza en las fábricas para fabricar cuerdas o tejer esteras.
Adelfa
Los tallos de esta planta son ricos en fibra de alta calidad y son fáciles de procesar, lo que los hace perfectos para hacer cuerdas.
Corteza de árbol (ladrar)
En particular, la corteza del sauce contiene fibra de alta calidad. Generalmente, se obtiene de los sauces jóvenes, pero también puedes usar la corteza de los sauces muertos y sus ramas. Si el sauce ha estado muerto por mucho tiempo, es posible que la mayor parte de la corteza se haya podrido, así que asegúrate de probar la resistencia de la fibra antes de usarla.
Raíz de árbol
Las raíces de muchos árboles que crecen por encima del suelo se pueden usar para hacer cuerdas. Estas raíces suelen ser suaves pero fuertes.
Hojas de plantas
Plantas como las de la familia de las Liliáceas, especialmente el aloe vera, tienen hojas ricas en fibra. Puedes intentar arrancar una de las hojas y ver si se puede dividir en capas finas de fibra. Si es así, puedes usarlas para hacer cuerdas, pero primero debes remojarlas en agua para quitarles la parte carnosa.
Juncos, pastos y hierbas
Estas plantas están listas para usarse cuando están frescas. Claro, debes elegir siempre las que tengan fibras más largas.
Tendones de animales
Los tendones de animales se usan a menudo para unir cosas. Asegúrate de que estén húmedos cuando los uses, ya que de lo contrario podrían romperse fácilmente.
Cuerda para frotar las manos
Haz un solo hilo de fibra. Retuerce algunas fibras vegetales y frótalas con las manos (en una dirección determinada, manteniendo siempre la misma dirección de rotación). Al ir agregando más fibra, ve escalonando los extremos.
Haz dos hilos, asegúralos en sus extremos y sosténlos con la mano izquierda. Coloca los dos hilos de cuerda en un lugar más plano (es más conveniente hacerlo sobre tu pierna) y sigue frotándolos con la mano derecha hasta que estén lo suficientemente apretados.
Afloja el extremo de la cuerda con la mano izquierda. Después, cuando los dos hilos se enreden naturalmente, frótalos con la mano derecha varias veces para apretarlos.
Repite los pasos anteriores hasta que tengas la longitud de cuerda que necesites.
Cosas a tener en cuenta al frotar cuerdas con la mano
- Al hacer la cuerda, asegúrate de que cada fibra tenga el mismo espesor y que cada fibra, en sí misma, tenga un grosor uniforme. Si el grosor de cada hilo es desigual, la parte delgada se romperá fácilmente cuando la cuerda esté bajo tensión.
- Si quieres hacer la cuerda más gruesa, también puedes usar cuerda ya preparada como uno de los hilos y repetir el proceso anterior.
- Si deseas hacer una cuerda más larga, puedes envolver la parte terminada alrededor del tronco de un árbol. Esto hará que la longitud de la cuerda sea más corta y más fácil de construir.
- Asegúrate de que los extremos de la cuerda estén bien sujetos de alguna forma para evitar que se deshagan.
Cuerda de paja trenzada
- Corta la paja de la raíz con un cuchillo, divídela uniformemente en dos mitades y luego invierte las direcciones de la cabeza y la cola de las mitades.
- Junta las dos mitades de paja y mézclalas bien. Esto hará que la cuerda de paja trenzada tenga una tensión más uniforme y sea más resistente.
- Toma un puñado de paja y haz un nudo en un lado para que no se deshaga.
- Divide este pequeño trozo de paja en dos hebras de manera uniforme, fija el extremo anudado (puedes pisarlo con los pies) y luego gíralas en la misma dirección con ambas manos, intentando mantener constante la frecuencia de torsión en ambos lados.
- Afloja el extremo fijo y las dos hebras de paja se convertirán en una cuerda de paja.
- Cuando este manojo de paja esté casi terminado, puedes sacar otra hebra y trenzar su cabeza firmemente en la cuerda de paja para fijarla, de modo que la longitud de la cuerda de paja se pueda extender a tu gusto.
- Cuando sea lo suficientemente largo, haz un nudo al final.
Para que se vea más prolijo, puedes utilizar un cuchillo para cortar el exceso de hierba en la superficie. De este modo, una cuerda de paja trenzada puede soportar hasta 10 kilogramos de peso, y es totalmente resistente y duradera.
Las cuerdas son herramientas esenciales en la supervivencia al aire libre, y saber cómo fabricarlas con materiales naturales puede ser una habilidad valiosa para cualquier aventurero. Desde la fibra de ortiga hasta la paja trenzada, la naturaleza nos ofrece una gran variedad de recursos que, con un poco de práctica y paciencia, podemos convertir en cuerdas fuertes y funcionales. Ya sea para asegurar un refugio, escalar un acantilado o incluso improvisar un atajo para un proyecto de caza, tener la habilidad de fabricar tus propias cuerdas puede marcar la diferencia en situaciones de emergencia o en tus travesías de camping.
Recuerda siempre tener en cuenta la uniformidad de las fibras, el grosor de los hilos y la técnica adecuada para asegurar una cuerda resistente y duradera. Con los consejos y métodos compartidos de Sandiario, ya tienes las bases para empezar a hacer cuerdas de manera eficiente. Así que, la próxima vez que te encuentres en medio de la naturaleza, no olvides que, con un poco de ingenio y los recursos que te ofrece el entorno, puedes crear herramientas esenciales para tu supervivencia.
¡Ahora ya sabes cómo hacer cuerdas al estilo más natural y mexicano! ¡Manos a la obra y a disfrutar del camping como todo un experto! Si tienes preguntas o experiencias para compartir con otros amantes de camping, ven a comunidad Facebook Sandiario.