Las cuerdas son de esas cosas que, aunque no lo creas, juegan un papel súper importante cuando estás en el campo. Lo mejor es llevar varias cuerdas de diferentes grosores y tamaños en tu mochila. Esto te va a dar mucha comodidad en las actividades al aire libre y, de paso, te da un extra de seguridad.
Cuando estés por ahí, elige una cuerda económica pero práctica, y aprende un par de trucos sencillos para atarlas de manera correcta.
¿Cómo empacar todo de manera práctica?
Cuando vayas a acampar, los sacos de dormir, las chaquetas de plumas y otras prendas ligeras pero voluminosas deben guardarse en bolsas de equipo especiales. Luego, atarlas con cuerdas es una opción muy común. Para eso, los nudos quirúrgicos son lo mejor, ya que aseguran que todo quede bien amarrado y sin que se afloje.
Cuando hagas un nudo para cerrar una bolsa de equipo, asegúrate de enrollar los extremos de la cuerda entre sí dos veces, apretándola lo más posible. Esto hace que el nudo no se afloje ni aunque se mueva mucho. Puedes apretarlo bien y luego darle una vuelta más para reforzarlo. Este mismo nudo es útil para atar tiendas de campaña, ropa de cama, o cualquier cosa que necesite quedar bien fija.
Extremos de cuerda anudados: tu compañero ideal
Si estás acampando en plena naturaleza, una cuerda bien amarrada puede salvarte de más de un apuro. Puedes atar ambos extremos de la cuerda a un árbol o a una roca, cubrirla con una lona o plástico y voilà, tendrás un refugio improvisado pero seguro.
Anudar en medio de la cuerda
Cuando tienes que construir una cerca, montar tu tienda de campaña o incluso hacer una escalera de cuerda, a veces necesitas conectar varios palos. Aquí, el nudo más útil es el nudo envolvente, que te ayuda a fijar las cuerdas en su lugar.
Cómo bajar por un acantilado con cuerda
Subir o bajar de un acantilado sin cuerda es bastante riesgoso. Si necesitas bajar por uno escarpado, lo mejor es hacerlo con una cuerda bien asegurada en la parte superior del acantilado. Busca un punto de amarre seguro, como una roca firme o un árbol grande, que aguante tu peso sin romperse.
Recuerda que la cuerda debe ser más larga que el doble de la altura del acantilado. Una vez que llegues al fondo, puedes soltarla desde uno de los extremos. Si la cuerda no es lo suficientemente larga, puedes hacer un nudo corredizo y atar una cuerda extra al nudo. De esta manera, cuando alguien baje por la cuerda principal y tire de la cuerda extra, las dos caerán al mismo tiempo.
Consejos importantes
Bajar o subir por acantilados con cuerda no es algo que deba tomarse a la ligera. Si no tienes experiencia, no lo intentes solo, y mucho menos sin la guía de alguien experto. ¡Más vale prevenir que lamentar!
Las cuerdas son un aliado esencial en cualquier aventura al aire libre. Ya sea para montar un refugio improvisado, asegurar tu equipo o descender por un acantilado, contar con el equipo adecuado y saber cómo usarlo te hará la vida mucho más fácil y segura. Recuerda siempre llevar cuerdas de diferentes tamaños y grosores, y dominar algunos nudos básicos que pueden salvarte en momentos clave. Como en todas las actividades de camping, la seguridad es lo primero, así que si no estás seguro de lo que estás haciendo, mejor busca la guía de un experto. ¡Con preparación y las herramientas correctas, tus aventuras al aire libre serán mucho más placenteras y seguras! Si tienes preguntas o experiencias para compartir con otros amantes de camping, ven a comunidad Facebook Sandiario.