Cuando viajamos, especialmente a destinos cálidos y tropicales, nuestra piel y salud pueden verse expuestas a riesgos si no tomamos las precauciones adecuadas. Desde la protección contra las quemaduras solares hasta las picaduras de mosquitos y los golpes de calor, es esencial estar preparado para disfrutar de nuestras aventuras sin poner en peligro nuestra salud. En Sandiario, te compartimos consejos prácticos para proteger tu piel, evitar enfermedades comunes y manejar cualquier situación de emergencia que pueda surgir en el camino.
Para quienes no están acostumbrados al clima cálido, las olas de calor pueden ser peligrosas. Pueden ir desde quemaduras solares leves hasta un golpe de calor que, si no se trata a tiempo, puede ser mortal. Para prevenir esto, es importante mantenerse lejos del sol, usar ropa fresca y de algodón, y tomar mucha agua.
Cuando viajas a países tropicales, también puedes estar expuesto a gérmenes transmitidos por el agua, como la esquistosomiasis, que puede contagiarte solo con salpicaduras de agua. ¡Por eso está prohibido nadar en ríos o lagos donde puedas estar en contacto con estos gérmenes! Antes de viajar, asegúrate de vacunarte, ya que en los trópicos las infecciones más comunes provienen de alimentos o agua contaminada, o de enfermedades transmitidas por mosquitos, como la malaria.
Bronceado: Cuida tu piel bajo el sol
Es muy fácil sufrir quemaduras solares si no tomas las precauciones necesarias, y puedes exponerte al sol en cualquier parte, incluso en el lugar más inesperado. Asegúrate siempre de estar bien protegido, especialmente si tienes la piel clara o si eres de una zona templada. Las personas con cabello rubio o pelirrojo son más propensas a las quemaduras solares, y hay áreas del cuerpo más vulnerables, como la nariz, la nuca, los hombros, el cuero cabelludo (si eres calvo) y la parte superior de los pies.
Las quemaduras solares no solo son dolorosas, sino que pueden dañar la piel a largo plazo y aumentar el riesgo de cáncer de piel. En casos graves, pueden arruinar tu viaje, así que toma en serio las quemaduras solares y prepárate bien.
Tratamiento para quemaduras solares
Si te has quemado al sol y tu piel está roja, caliente y duele, lo primero es llevarte a un lugar fresco, a la sombra o dentro de un espacio cerrado, lejos del sol. Puedes usar una bolsa de hielo para aliviar la quemadura o sumergir la zona afectada en agua fría durante al menos 10 minutos.
Aplica loción de calamina o algún producto que hidrate o calme la piel quemada (puedes encontrarlo en cualquier farmacia) sobre la zona afectada. Es importante que tomes mucha agua y descanses en un lugar tranquilo, manteniendo la zona quemada por el sol expuesta. Si no estás acostumbrado, cúbrete con un paño de algodón que permita que tu piel respire. Si te salen ampollas, trátalas como una quemadura grave y busca atención médica.
Seguridad alimentaria y del agua
- Para evitar malestares como vómitos o diarrea durante el calor, toma en cuenta estas precauciones al comer y beber:
- Come los alimentos mientras aún estén bien calientes, inmediatamente después de cocinarlos.
- Evita comer alimentos que hayan estado expuestos al aire, pues las moscas pueden posarse sobre ellos.
- Pela todas las frutas antes de comerlas.
- No bebas agua del grifo directamente. Hierve el agua o usa un filtro.
- Si compras agua embotellada, asegúrate de que el sello esté intacto.
- No comas ensaladas ni verduras crudas.
- Evita comer helado.
- No agregues hielo a tus bebidas.
Agotamiento por calor
El agotamiento por calor, que se produce por la pérdida de sal y líquidos a través de la sudoración intensa, es una amenaza seria para la salud, especialmente en zonas cálidas y húmedas, y es muy común durante actividades extenuantes al sol.
Los síntomas del agotamiento por calor incluyen dolor de cabeza, mareos, confusión, náuseas, sudoración excesiva, piel húmeda y dificultad para respirar.
Tratamiento
Lo primero es sacar a la persona del sol y llevarla a un lugar fresco. Haz que se acueste con los pies elevados. Dale agua, asegurándote de que mantenga la cabeza elevada mientras bebe para evitar que se ahogue. Después, dale una solución salina (una cucharada de sal por litro de agua). En general, es necesario buscar ayuda médica inmediatamente.
Cáncer de piel
Está comprobado científicamente que la exposición prolongada al sol o las quemaduras solares graves repetidas aumentan el riesgo de cáncer de piel. Es importante revisar tu piel con regularidad en busca de lunares o manchas pigmentadas. Si encuentras algo fuera de lo normal, como un lunar que crece, tiene bordes irregulares, cambia de color (de marrón a negro), pica, se enrojese o sangra, consulta a tu médico.
Insolación (golpe de calor)
El golpe de calor, también conocido como insolación, puede ser una complicación del agotamiento por calor y puede aparecer de manera repentina, llegando a hacer que la persona pierda el conocimiento en minutos. Es una condición grave en la que los mecanismos del cuerpo para regular la temperatura dejan de funcionar correctamente y puede ser fatal si no se baja la temperatura rápidamente.
Los síntomas del golpe de calor son similares a los del agotamiento por calor, pero la temperatura corporal puede superar los 40°C, y puede haber poca o nula sudoración. En lugar de tener la piel húmeda y pegajosa, la piel puede estar seca. Las personas con golpe de calor suelen estar muy inquietas, comportarse de manera extraña y tener movimientos descoordinados. También pueden perder el conocimiento tras experimentar dolores de cabeza y decir cosas sin sentido.
Tratamiento
Lo más importante es enfriar al paciente lo más rápido posible. Llévalo a un lugar fresco, haz que se acueste y quítale la ropa. Si tienes una sábana húmeda, cúbrelo con ella, o vierte agua fría sobre la persona hasta que su temperatura corporal baje a 38°C. No olvides contactar a los servicios médicos de emergencia o llevar a la persona al hospital lo más rápido posible.
Proteger la piel de quemaduras solares o picaduras de mosquitos
Es muy importante proteger toda la piel expuesta con protector solar para evitar que los rayos ultravioleta (UV) de la banda UVA causen quemaduras. Si usas ropa fina, también debes aplicar protector solar debajo de la ropa, ya que esta no bloquea lo suficiente los rayos UVA, que pueden dañar la piel a largo plazo.
Cuando elijas un protector solar, asegúrate de que proteja tanto de los rayos UVA como de los UVB. Aplica el protector solar 30 minutos antes de salir al sol y vuelve a aplicarlo periódicamente, especialmente en días nublados. Busca un protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 25, y si estás en altitudes altas, en la nieve o en el agua, usa uno con FPS de 40 o más. Si vas a estar en el agua, opta por un protector solar resistente al agua. Recuerda que el índice de protección solo se aplica a los rayos UVB, mientras que el nivel de protección UVA se indica con el número de asteriscos en el empaque.
También es importante usar repelentes de insectos con regularidad. El repelente químico más común es el DEET, que puedes encontrar en varias presentaciones: líquido, aerosol, gel o barra. Este repelente te protege de todos los insectos que pican, incluidos los mosquitos. Al usarlo, ten cuidado de no acercarlo a tus ojos o boca, ni a cortes o heridas. Lo mejor es rociarlo primero en la palma de la mano y luego aplicarlo con cuidado en la cara o en las zonas cubiertas por la ropa. También puedes rociar el repelente sobre la ropa. Si no soportas el olor del DEET, puedes probar con aceites esenciales naturales, como citronela, eucalipto o lavanda. La lámpara antiinsecto también es una buena opción.
Para las noches, siempre duerme en una tienda de campaña con malla a prueba de insectos, especialmente diseñada para mantener alejados a los mosquitos, y usa protectores de muñecas o tobillos hechos de material de malla densa para evitar el uso excesivo de repelentes químicos.
Sarpullido por calor, sarpullido por sudor y picazón
Estas molestias suelen ser causadas por ropa demasiado ajustada o que roza la piel, especialmente cuando viajas a lugares cálidos. Puedes prevenirlas usando ropa holgada de algodón, bañándote con agua fría varias veces al día y secándote con cuidado. Si desarrollas un sarpullido de repente, aplica loción de calamina para aliviar los síntomas.
Diarrea
La diarrea es comúnmente causada por intoxicación alimentaria, comer alimentos a los que no estás acostumbrado o beber agua contaminada, y generalmente viene acompañada de vómitos. Los síntomas suelen desaparecer en unas horas, pero si persisten o si empiezas a notar sangre en las heces y fiebre, es muy importante que busques atención médica.
Tratamiento
Asegúrate de beber muchos líquidos, incluidos líquidos con sal, para evitar la deshidratación causada por la pérdida de agua.
En resumen, viajar a lugares cálidos puede ser una experiencia increíble, pero también trae consigo ciertos desafíos para nuestra salud. Proteger tu piel del sol, mantenerte hidratado, usar repelentes de insectos y estar atento a los síntomas de golpes de calor o diarrea son medidas clave para disfrutar del viaje sin contratiempos. Recuerda que la prevención es siempre la mejor herramienta para evitar que pequeños inconvenientes arruinen tus planes. Prepárate bien, cuídate y disfruta de tu aventura al máximo, sabiendo que tu bienestar está en tus manos.