Cuando sales de aventura al monte, la playa o cualquier rincón de la naturaleza, siempre hay que estar preparado para lo inesperado. No solo hablamos de caídas o torceduras, también existen riesgos de intoxicaciones, ya sea por químicos que encuentres en el camino o por plantas que parecen inofensivas pero son venenosas. Saber cómo reaccionar puede marcar la diferencia entre un buen susto y una tragedia.
Cuando andas en el campo o en la sierra, a veces por las condiciones del entorno puedes sufrir una intoxicación sin esperarlo. Algunas se deben a sustancias químicas y otras a plantas venenosas. Aquí te paso las más comunes y qué hacer en caso de emergencia.
Intoxicaciones químicas
Intoxicación por metanol
Si respiras vapores de metanol en alta concentración, puedes sentir irritación fuerte en la garganta y los ojos. Si llegas a tomar de 5 a 10 ml, puede darte gastritis, problemas de visión y hasta confusión mental. Cuando el cuerpo metaboliza el metanol, se provoca acidosis (el pH de tu sangre se vuelve demasiado ácido). Para tratarlo, se suele usar bicarbonato de sodio, que ayuda a contrarrestar la acidez.
Intoxicación por amoníaco y cloro
Al inhalar estos gases, la garganta y los ojos se irritan de inmediato. Lo primero que debes hacer es salir rápido de la zona contaminada y respirar oxígeno fresco.
Intoxicación por ácidos o álcalis fuertes
Si te caen en la piel, te pueden causar quemaduras. Si los llegas a tragar, dañan la boca, el esófago y el estómago; en casos graves pueden provocar shock, perforaciones y hasta la muerte.
- En caso de ácido, enjuágate con bastante agua para disminuir el daño.
- En caso de álcali, puedes beber leche o claras de huevo. Si es muy grave, se necesita suero por vena o medicamentos contra el shock.
Intoxicación por gasolina
Si alguien llega a tomar gasolina por accidente, aparecen mareos, mal aliento con olor característico, y en casos graves, delirios, parálisis respiratoria o coma. ¡Ojo! Nunca hagas lavado gástrico, porque la gasolina puede irse a los pulmones y empeorar todo.
Intoxicaciones por plantas
Intoxicación por almendras amargas
Si comes demasiadas, tu aliento huele a almendra amarga, y pueden darte mareos, dolor de cabeza, dificultad para respirar, taquicardia y enrojecimiento de la piel. En casos graves, hasta convulsiones y coma. En hospitales, suelen aplicar nitrito de sodio y tiosulfato de sodio por vena para contrarrestar el veneno.
Intoxicación por estramonio (floripondio, toloache o datura)
Si tragas las semillas de esta planta, empiezas a sentir fiebre, boca seca, dificultad para tragar, piel roja y seca, pupilas dilatadas, visión borrosa, taquicardia y problemas para orinar. Si la intoxicación es grave, puede haber convulsiones, alucinaciones, agresividad y hasta coma. El tratamiento médico incluye inyecciones de diazepam para controlar los síntomas.
Intoxicación por acónito (tóxico del “cabeza de lobo”)
Al comerlo por accidente, primero sientes sequedad en la boca, hormigueo en manos y pies, después rigidez muscular, vómito, diarrea, arritmias y en los casos más graves, falla respiratoria. En la atención de emergencia se recomienda dar oxígeno o respiración artificial y administrar medicamentos contra las arritmias.
La naturaleza es maravillosa, pero también puede ser peligrosa si no tienes cuidado. Si alguna vez enfrentas un caso de intoxicación, lo más importante es mantener la calma, actuar rápido y buscar ayuda médica lo antes posible. Llevar conocimientos básicos de primeros auxilios puede salvar vidas, incluso la tuya.