Viajar es una oportunidad maravillosa para explorar nuevas culturas, y una de las experiencias más enriquecedoras es probar la comida local. Sin embargo, es crucial estar informado sobre los alimentos disponibles, sus precios y cómo garantizar su seguridad para evitar problemas de salud durante tu aventura. Desde conocer las costumbres alimentarias locales hasta elegir los alimentos más seguros, cada detalle cuenta para disfrutar al máximo de tu viaje sin contratiempos.
Uno de los mayores placeres de viajar es probar la comida local, pero es crucial asegurarse de que esta no te cause enfermedades ni afecte tu viaje, ya sea que la disfrutes en un restaurante o la prepares tú mismo en el campamento.
Evitar la intoxicación alimentaria
Una regla fundamental, ya sea en casa o en el extranjero, es comer solo alimentos frescos y bien cocidos. Aunque la calidad de los alimentos sea alta, pueden estar contaminados por factores externos como agua sucia, manos no limpias o moscas.
En muchos países, el agua del grifo no siempre es limpia, así que evita comer alimentos crudos como ensaladas, que pueden haber sido lavadas con agua del grifo. Evita añadir hielo a las bebidas y, si crees que los platos y vasos están sucios, vierte la bebida directamente desde la botella, dejando la capa inferior de comida en el plato.
Lávate siempre bien las manos cuando prepares alimentos o comas con las manos. Si crees que la comida preparada por otros no está lo suficientemente limpia, mejor evítala.
Las moscas pueden posarse en los alimentos en los mostradores o en los condimentos de las mesas, lo que puede contaminar la comida.
Comer fuera
Busca lugares donde coman los lugareños, ya que la calidad de la comida en estos sitios suele ser mejor y generalmente serán honestos al presentarte la cocina y cultura locales. En restaurantes concurridos, los ingredientes suelen ser más frescos y la comida no se deja afuera por mucho tiempo.
En países con estándares de higiene alimentaria bajos, la resistencia de los locales a las enfermedades puede ser mayor que la tuya. No imites su comportamiento si comen en puestos antihigiénicos o en mercados, ya que esto puede causarte diarrea o disentería. Por la misma razón, evita comprar golosinas congeladas en tiendas y solo come helado de fabricantes acreditados en paquetes herméticos.
Cuando comas en restaurantes locales, pregunta si los ingredientes están frescos y solicita que la comida esté bien cocida. Ten especial cuidado con los mariscos y la carne, ya que pueden estropearse antes de cocinarse. Los mariscos son especialmente riesgosos debido a sus posibles altos niveles de toxinas. Lo mejor es comer solo mariscos que veas vivos en la olla.
Comida disponible localmente y precios
A menos que lleves toda tu comida contigo, es importante conocer qué tipos de alimentos están disponibles localmente, cuáles son las especialidades y los precios. Puedes obtener esta información a través de contactos locales o en las guías de viaje más recientes. Los precios de los alimentos de temporada pueden variar, pero al menos deberías conocer el rango general de precios.
Comprar alimentos seguros
- La carne, las aves y el pescado deben verse y oler completamente frescos.
- Incluso la leche pasteurizada puede ser riesgosa. Hierve la leche o usa leche enlatada o en polvo antes de beberla.
- La mantequilla o margarina son seguras si huelen frescas. El queso duro es más seguro que el queso blando.
- Compra solo jugo que puedas ver recién exprimido.
- Los alimentos enlatados y secos suelen ser seguros, al igual que los alimentos básicos como pan, harina y aceite de cocina.
Cocinar comida local
Las verduras frescas, los ingredientes para ensaladas y las frutas deben lavarse en una solución de agua con una pequeña cantidad de fungicida y luego enjuagarse con agua purificada antes de comer. Si no tienes tiempo para hacer esto, como cuando estás en el mercado local y quieres comer fruta, elige frutas que se puedan pelar. Compra un cuchillo para pelar que no se haya tocado y pela la fruta antes de comerla.
En países donde la higiene alimentaria no está garantizada, evita comer sandía y berros, ya que estos alimentos contienen mucha agua y pueden causar enfermedades graves si se cultivan en condiciones poco higiénicas.
Seguir las costumbres locales
Si tienes la suerte de que te inviten a cenar con los lugareños, asegúrate de entender las costumbres locales. En algunos países es importante usar solo la mano derecha al manipular los alimentos, ya que la mano izquierda se considera impura. En otros lugares, es ofensivo mostrar los pies mientras comes; debes mantener los pies planos y, si te sientas en el suelo, escondiéndolos debajo de tu cuerpo. Es posible que descubras que tu plato se repone rápidamente después de que termines, o que te ofrezcan especialidades locales que pueden parecerte extrañas. Como turista, es esencial entender y respetar estas costumbres.
Restricciones dietéticas
Al planificar tu viaje, investiga sobre las restricciones dietéticas locales. Si tienes necesidades dietéticas especiales, especialmente por razones de salud, sé proactivo en buscar información y hacer preguntas directas. En algunas partes del mundo, puede ser muy difícil mantener una dieta vegetariana estricta, especialmente cuando comes en bistrós o restaurantes. También puede ser complicado encontrar comida vegana, ecológica, sin gluten o para diabéticos. En algunas regiones, el vegetarianismo puede ser la única opción. Además, en algunas partes del mundo, ciertos tipos de carne pueden ser tabú por razones religiosas.
Bebidas
El té y el café que requieren hervir agua son más seguros para beber, pero evita la leche no pasteurizada, el agua no embotellada y las bebidas frías hechas localmente. Intenta elegir marcas de bebidas reconocidas internacionalmente, ya que suelen ser más seguras. Asegúrate de que no haya signos de daño en el sello de la botella o lata antes de comprar.
En muchos países, las bebidas alcohólicas no se venden abiertamente debido a las costumbres religiosas locales. En algunos países con regímenes más estrictos, es ilegal beber o poseer bebidas alcohólicas. Si llevas bebidas alcohólicas en tu bolso al llegar a la aduana de estos países, serán confiscadas y podrías enfrentarte a multas o a la denegación de entrada.
Conocer la oferta gastronómica local, seguir prácticas seguras al comprar y preparar alimentos, y respetar las costumbres culturales puede marcar la diferencia entre un viaje memorable y uno lleno de contratiempos. Al estar bien informado y tomar precauciones adecuadas, podrás disfrutar de la comida local con confianza, enriqueciéndote con nuevas experiencias culinarias mientras mantienes tu bienestar. ¡Buen viaje y buen provecho!