El pez globo es famoso en todo el mundo por ser un manjar peligroso. Su carne puede ser muy sabrosa, pero también contiene un veneno capaz de quitarte la vida en pocas horas si no se maneja con cuidado. En Sandiario te cuento cómo identificar el riesgo, cuáles son los síntomas de intoxicación y qué hacer en caso de emergencia.
Cuando andes en el monte o en la costa y pesques para comer, ten mucho cuidado con lo que atrapas: no todo pez es seguro. El pez globo es un ejemplo bien claro: aunque su carne es sabrosa, contiene un veneno letal.
En el mundo existen más de 100 especies de pez globo, sobre todo marinas. Entre las más comunes están el pez globo de manchas estrelladas, el pez globo leopardo y el pez globo con rayas en forma de gusano. Su peligro radica en dos venenos principales: la tetrodotoxina y el ácido tetrodóxico. Estos tóxicos son muy estables y ni la sal, ni el sol, ni el calor de la cocción logran destruirlos.
La tetrodotoxina es un veneno nervioso súper potente. No es una proteína, sino una sustancia que bloquea el paso de sodio en las membranas de las neuronas, cortando de golpe la transmisión de impulsos nerviosos. Esto provoca parálisis en los nervios y afecta la comunicación entre músculos y cerebro. El tiempo de incubación suele ser de media hora a 3 horas después de comerlo.
Los síntomas aparecen rápido: primero dolor de cabeza, vómito, náusea intensa, diarrea y dolor abdominal. Después llega el adormecimiento y cosquilleo en labios, lengua y dedos, seguido de debilidad muscular en brazos y piernas. En casos graves, baja la presión, el corazón late más lento y la respiración se complica, lo que puede llevar a la muerte en solo 4 a 6 horas.
La toxicidad del pez globo cambia según la temporada, el sexo y la parte del cuerpo. En primavera, cuando la hembra está en etapa de desarrollo de ovarios, el veneno se concentra especialmente en los ovarios y el hígado. Por eso esta estación es la más peligrosa para intoxicarse. Ya en verano y otoño, tras la puesta de huevos, el nivel de veneno baja.
Además de ovarios e hígado, el veneno también se acumula en sangre, riñones, ojos, agallas y piel, aunque en menor cantidad. En algunas especies, la carne puede reducir su toxicidad al lavarse bien, e incluso, si se remoja en una solución de carbonato de sodio al 2% durante 24 horas y luego se limpia, puede considerarse segura. Pero ojo: si el pez ya está muerto, el veneno migra al músculo, así que nunca comas pez globo sin un proceso profesional especializado.
¿Qué hacer si alguien se intoxica con pez globo?
- Saca el veneno lo más pronto posible: lava el estómago con una solución de bicarbonato de sodio y luego aplica sulfato de sodio por sonda para provocar diarrea.
- Mantén la hidratación: dale líquidos para equilibrar agua y electrolitos, ayudando a eliminar el veneno.
- Si hay parálisis muscular: aplica cerca de 2 mg de estricnina (inyección intramuscular o subcutánea).
- Si hay dificultad para respirar: administra inyecciones de lobelina y usa corticoides de inmediato.
El pez globo es uno de esos recordatorios de la naturaleza que nos dicen: “más vale prevenir que lamentar”. Comerlo sin preparación profesional es jugarle a la ruleta rusa con tu salud. Si alguna vez llegas a enfrentar una intoxicación, actúa de inmediato siguiendo las medidas de primeros auxilios, pero lo mejor siempre será evitarlo y optar por pescados seguros.