Viajar y explorar lugares salvajes es una experiencia que nos conecta con la naturaleza y nos permite disfrutar de su belleza en estado puro. Sin embargo, también implica una responsabilidad: debemos ser viajeros conscientes que cuidan y respetan el entorno, la fauna y la cultura local. En Sandiario, te compartiremos algunas recomendaciones para que tu próxima aventura no solo sea inolvidable, sino también respetuosa con el medio ambiente y las comunidades que visites.
¿Por qué nos encanta viajar a lugares salvajes de todo el mundo o simplemente a nuestro campo local? Parte de eso es la serenidad, tranquilidad y belleza que ofrecen. Así que, cuando planees un viaje, ya sea una escapada de fin de semana o una aventura larga en la naturaleza, asegúrate de no dañar el entorno que te da tanta alegría y diversión.
Considera a los demás
Recuerda que muchas personas viven y trabajan en los lugares a los que viajas. Respeta sus hogares y tierras, y no hagas nada que afecte su vida diaria. No estaciones tu vehículo bloqueando caminos o accesos, y siempre pide permiso al dueño antes de montar tu campamento.
Si navegas por un río, trata de evitar molestar a quienes estén pescando y no alteres innecesariamente el flujo del río.
Respeta el campo
Si vas caminando o montando a caballo en un parque nacional u otra área con senderos, sigue el camino marcado para no dañar la vegetación ni causar erosión en el suelo. Al cruzar granjas o campos, respeta las aceras para no dañar los cultivos ni asustar al ganado. Si tienes que abrir una puerta para pasar, asegúrate de cerrarla después. No trepes cercas o muros, ya que podrías dañarlos. Si llevas a tu perro, mantenlo siempre bajo control.
Ten mucho cuidado al encender una fogata, especialmente en climas cálidos, secos y con viento, ya que puede salirse de control fácilmente.
Llévate toda la basura contigo o deséchala correctamente. Puedes tirarla en los contenedores adecuados, quemarla o enterrarla si es seguro hacerlo.
No dejes rastros
Hay un dicho muy conocido: Un viajero responsable sólo se lleva recuerdos y deja huellas. Esto aplica para cualquier viaje, ya sea caminatas por el campo, acampadas en la naturaleza o visitas a zonas montañosas remotas, donde la cultura y la economía pueden ser muy vulnerables al turismo.
Protege a los animales salvajes
Nunca alimentes a los animales salvajes, por más que intenten conseguir comida. Hacerlo puede hacer que se vuelvan dependientes de los humanos, y cuando estos se vayan, los animales se quedarán sin su fuente de alimento. Además, pueden perder su miedo natural a las personas, lo que, en el caso de animales grandes, puede representar una amenaza para otros, llevando incluso a que los tengan que matar.
En muchos países es ilegal ingresar productos derivados de la vida silvestre. Si deseas comprar pieles, huevos, productos de marfil u otros artículos animales, asegúrate de que tengan los certificados necesarios que demuestren que provienen de criaderos autorizados legalmente. De lo contrario, lo más probable es que hayan sido obtenidos a través de la caza furtiva.
Si viajas cerca de la playa, evita dañar los corales o la vida submarina, y no compres conchas, joyas de conchas, ni productos hechos con coral o tortugas. Comprar estos artículos fomenta la destrucción del entorno natural y la vida silvestre local.
Respeta la cultura y las costumbres locales
Antes de viajar a una nueva región o país, compra una guía confiable y aprende todo lo que puedas sobre su cultura y costumbres. Esto no solo enriquecerá tu experiencia, sino que evitarás hacer algo inapropiado o, sin querer, ofender a alguien.
Si viajas al extranjero, es esencial que entiendas la religión del país y las actitudes de sus habitantes hacia ella. Si el idioma es distinto al tuyo, tómate un tiempo para aprender algunas frases básicas. Aunque solo sea un vocabulario simple, los locales valorarán mucho que te esfuerces en comunicarte en su lengua. También es importante vestirse de manera adecuada, sobre todo en lugares religiosos. Investiga sobre las costumbres locales y la vestimenta adecuada antes de tu viaje para asegurarte de no faltar al respeto.
Si quieres tomar fotos de la gente local, sus casas o propiedades, lo más común es que necesites pedir permiso y, en algunos casos, pagar una tarifa. Debes ser especialmente cuidadoso al fotografiar a mujeres. En resumen, trata a todos con respeto y cortesía para que te respondan de la misma forma.
Viajar con conciencia no solo enriquece nuestra experiencia, sino que también ayuda a preservar los paisajes, la vida silvestre y las culturas que tanto disfrutamos. Cada pequeño gesto cuenta para mantener la naturaleza intacta y respetar las costumbres locales. Recuerda, un buen viajero no solo explora, sino que también deja el mundo tal como lo encontró, o incluso mejor. ¡Disfruta tu próxima aventura con respeto y responsabilidad!