Cuando alguien se está ahogando, cada segundo cuenta. Ya sea en la playa, una alberca, un río o incluso una tina, saber cómo actuar puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En Sandiario, te explicamos paso a paso qué hacer si presencias un caso de ahogamiento, desde cómo rescatar a la persona hasta cómo darle primeros auxilios antes de llegar al hospital. No necesitas ser profesional, solo tener calma, sentido común y esta información básica bien clara.
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El ahogamiento ocurre cuando una persona queda sumergida en agua (u otro líquido), y se le llenan las vías respiratorias o los alveolos pulmonares de agua. Esto puede causar espasmos en la garganta, falta de oxígeno y asfixia, llevando a una situación de muerte clínica. Al tragar agua, muchas veces también entran tierra, basura u otros residuos por la boca y nariz hacia los pulmones, lo que bloquea la respiración y puede causar desmayos o incluso la muerte.
Los principales síntomas de ahogamiento son falta grave de oxígeno, exceso de dióxido de carbono en la sangre y acidosis metabólica. Si la persona es rescatada del agua y aunque esté sin aire todavía tiene pulso en las arterias grandes, a esto se le llama “casi ahogamiento”.
Dependiendo del tipo de agua que se haya tragado, el ahogamiento puede clasificarse como en agua salada o en agua dulce. También, según la cantidad de agua que haya entrado al cuerpo, puede ser un ahogamiento seco o húmedo. El seco ocurre solo en un 10% de los casos, cuando los espasmos en la garganta impiden el paso del agua, así que entra muy poca o nada al cuerpo. En el húmedo (90% de los casos), los músculos de la garganta se relajan y entra un montón de agua a los pulmones, bloqueando por completo la respiración.
Por lo general, una persona ahogada deja de respirar, pierde el pulso y queda inconsciente. Los síntomas más comunes son: dolor de cabeza, tos fuerte, visión borrosa, dolor en el pecho, dificultad para respirar, flemas con espuma rosada, cara hinchada, ojos inyectados, piel azulada, burbujas o lodo saliendo por boca y nariz, convulsiones, somnolencia, desmayo, rigidez muscular, respiración rápida o nula, latidos irregulares o muy débiles, abdomen inflamado y extremidades frías. Si el ahogamiento fue en el mar, también puede haber sed intensa, escalofríos y fiebre después. Aun así, los síntomas pueden variar mucho dependiendo del tiempo que la persona estuvo bajo el agua, cuánta agua tragó y de qué tipo era.
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¿Qué hacer si alguien se está ahogando?
En cuanto veas a alguien en peligro de ahogarse, actúa rápido y con cuidado. Si vas a entrar al agua, quítale al ahogado la ropa y los zapatos en cuanto puedas. Nada hacia la persona con rapidez, ubica bien su posición y agárrala por el brazo derecho con tu mano izquierda, o bien, sujétala por la cintura para llevarla hacia la orilla. Mucho ojo: no dejes que te abrace o se te cuelgue, porque podrías terminar en peligro también.
Si la persona no sabe nadar, antes de entrar al agua trata de lanzar un salvavidas, una tabla flotante o cualquier objeto que flote bien y ayude a mantenerla a flote. Mientras la llevas a tierra, asegúrate de que su cabeza esté hacia atrás, con la boca abierta hacia arriba, para que la nariz y la boca estén fuera del agua y pueda respirar aire.
Una vez en la orilla:
- Sácale la lengua con cuidado y limpia bien la boca y nariz para quitar el lodo o basura que impida que respire.
- Si todavía tiene pulso y respira aunque sea un poco, ponlo boca abajo, con la cabeza más baja que el cuerpo, y presiónale suavemente la espalda para sacar el agua acumulada en pulmones y estómago.
- Si ya no respira ni tiene pulso, hazle de inmediato respiración boca a boca y masajes cardíacos externos. Puedes usar oxígeno si tienes, o una mascarilla, pero con las manos es suficiente si no hay equipo médico.
- Si reacciona un poco, llévalo de inmediato al hospital, pero sin dejar de prestarle atención en el camino. Mantenlo abrigado y sigue con maniobras de reanimación si es necesario.
Si no sabes nadar o el rescate es peligroso
¡No te lances al agua si no tienes experiencia o hay riesgo de que también te ahogues! Mejor lánzale algo que flote para que se agarre, como una cuerda, un palo largo o un salvavidas. Si no tienes nada, acuéstate en el suelo, estira bien el brazo y haz que la persona se sujete de ti para que se impulse hacia la orilla.
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Medidas clave de primeros auxilios para salvar a un ahogado:
- Sácalo del agua lo más rápido que puedas.
- Limpia su boca y nariz para que pueda respirar sin obstrucciones.
- Acuéstalo con el abdomen sobre tu pierna, la cabeza hacia abajo, y dale unas palmadas en la espalda para que salga el agua. Luego voltéalo para seguir con la reanimación.
- Si vomita, asegúrate de que no se atragante con el vómito.
- Si está inconsciente, hazle respiración boca a boca.
- Llévalo al hospital cuanto antes y mantenlo abrigado durante el traslado.
- En el hospital, lo primero es vigilarlo en terapia intensiva y luego aplicarle oxígeno, calentar su cuerpo y proteger su cerebro.
Saber qué hacer en caso de ahogamiento no es solo útil, es vital. Con unas cuantas acciones rápidas y bien hechas, puedes mantener con vida a una persona hasta que llegue la ayuda médica. Recuerda: no pongas en riesgo tu propia seguridad, y si no puedes nadar, busca otra manera de ayudar. La prevención es lo más importante, pero si la emergencia ocurre, estar preparado puede hacer toda la diferencia. Infórmate, actúa con cabeza fría y no dudes en pedir ayuda.
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