Cuando alguien sufre una lesión en plena naturaleza, el tiempo y la forma en que se le traslade pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Sin embargo, el rescate en campo es un proceso agotador y complicado, especialmente cuando el terreno es difícil o hay pocos rescatistas disponibles.
Este artículo te enseñará métodos efectivos para mover a un herido, desde camillas improvisadas hasta trineos y técnicas de arrastre. También hablaremos de cuándo NO debes mover a alguien y cómo minimizar el esfuerzo del rescatista sin comprometer la seguridad del lesionado.
Las fracturas son accidentes graves cuando estás en la naturaleza, pero si atiendes y transportas rápido a la persona lesionada, su vida no suele estar en peligro.
Antes que nada, no muevas a alguien con una fractura. Hay que tratar la lesión ahí mismo y después buscar la forma de trasladar a la persona sin riesgo de una hemorragia interna provocada por un hueso roto que pueda perforar una arteria.
Cuando alguien se fractura, el dolor es insoportable. Incluso con un leve toque en la zona, la persona siente muchísimo dolor. La parte afectada suele inflamarse por la hemorragia interna, y mover la extremidad es muy doloroso. Sin embargo, para recibir atención médica lo más pronto posible, la persona tendrá que aguantar un poco.
Si necesitas estirar la extremidad lesionada, dobla un pañuelo o usa un sombrero para que la persona lo muerda y así alivie un poco el dolor. Más importante aún, los gritos pueden afectar la concentración de quien está auxiliando.
Para inmovilizar la fractura, prepara tablillas (férulas). Lo ideal es usar cuatro. Si tienes tiras de bambú, son perfectas, pero si no, puedes partir ramas gruesas a la mitad. Si no encuentras ramas lo suficientemente gruesas, junta varias delgadas (como tallos de junco) y átalas con una cuerda fina para hacer una férula improvisada.
El tamaño y la longitud de la férula dependen de la parte del cuerpo afectada:

- Fractura de antebrazo: Lo mejor es que la persona se acueste en el suelo mientras le colocas la férula. No la amarres directamente sobre la piel; primero pon un pañuelo doblado o un trozo de tela como protección. Si la persona está sentada, puede sostenerse el codo o la muñeca con la otra mano para facilitar el vendaje. Hay que fijar la extremidad con cuatro férulas: arriba, abajo, a la izquierda y a la derecha.
- Fractura de brazo: Se inmoviliza igual que el antebrazo, con una capa de amortiguación y férulas.
- Fractura de muñeca: La férula debe ser un poco más corta. Puedes usar una más larga para fijar la palma o dos férulas largas para sostenerla mejor.


Una vez vendada la fractura, la persona puede sostener su extremidad con la otra mano para aliviar el dolor, pero lo mejor es usar un vendaje triangular y colgar el brazo frente al pecho.

Para esto, haz un nudo en el extremo más ancho del vendaje triangular (si estás en la naturaleza, un pañuelo grande doblado en diagonal puede servir). La persona debe doblar el codo y colocar la extremidad dentro del pañuelo. Luego, pásalo por detrás del cuello y haz un nudo a una altura cómoda, ni muy alto ni muy bajo.

En general, las fracturas en la parte distal del hueso (cerca del codo) son poco comunes y se tratan igual que las fracturas del antebrazo o la parte superior del brazo. Después de enderezar la extremidad, usa una almohadilla y una férula para inmovilizarla. Si el codo no se puede doblar, no lo fuerces ni uses un vendaje triangular. En su lugar, hay que fijarlo a un lado del cuerpo.

Para un muslo fracturado, también se necesitan cuatro férulas. En el caso de fracturas en la pierna, las férulas suelen ser más gruesas y largas que las de los brazos.

El vendaje para fracturas en la parte baja de la pierna es un poco diferente, ya que la tibia y el peroné están dispuestos de forma especial y requieren cinco férulas. Dos van en los lados de la tibia, y las otras tres se colocan a la izquierda, derecha y en la parte inferior.

Por lo general, una pierna rota se debe enderezar, pero si el dolor es demasiado fuerte, puedes elevarla un poco. Para esto, coloca una bota o una prenda doblada debajo de la rodilla.
Si la fractura ocurre en la parte distal de la pierna (cerca de la rodilla), no debes doblarla, sino mantenerla estirada y fijarla con una almohadilla y una férula. Se venda de la misma forma que el muslo.
Advertencia:
Al colocar la férula, no esperes hacerlo perfecto a la primera (a menos que seas un profesional con experiencia). Primero, amarra ligeramente la mitad de la férula con una cuerda, luego asegura las demás y ajusta su posición. Normalmente se usan cuatro cuerdas, pero al menos debes usar tres. Una vez que todas estén atadas, hay que deshacerlas y volverlas a atar una por una para que queden firmes, pero sin apretar demasiado.
Después de vendar, jala el nudo y muévelo arriba y abajo. Debe desplazarse más o menos un dedo de ancho; esa es la tensión correcta. También revisa las puntas de los dedos de la persona lesionada. Si se ven moradas, negras o blancas, significa que la circulación está comprometida y debes aflojar la férula para restablecer el flujo sanguíneo.
En fracturas donde el codo no puede doblarse y se usa un vendaje triangular, el peso de la mano caída puede afectar la circulación y causar necrosis en los tejidos.
Inmovilización de tobillo


Los esguinces y fracturas graves de tobillo también necesitan inmovilización, pero como el tobillo no se puede entablillar fácilmente, hay que hacer un soporte a la medida.
Para esto, usa un material rígido como papel de periódico doblado, cartón o incluso una lona cortada. Primero, envuelve el área lesionada con el soporte y luego fija todo con gasa. No es necesario poner relleno en el soporte.
Empieza a vendar desde la pantorrilla y cruza la gasa sobre el empeine varias veces para evitar que el tobillo se mueva. Si no tienes material para hacer un soporte, envuelve el tobillo con varias capas de gasa, coloca dos férulas a los lados y sigue envolviendo para fijarlo bien.

Fracturas cervicales y de columna
Las fracturas cervicales requieren un collarín hecho de un material rígido para sostener el cuello y evitar que la cabeza se mueva hacia adelante, atrás o a los lados. Después de colocarlo, hay que asegurarlo con gasa o cuerda, dejando suficiente espacio para que la persona pueda respirar. No uses almohadillas porque pueden acumular sudor y dificultar la respiración.

Las fracturas en la columna necesitan una férula larga para inmovilizar la zona. Se pueden usar dos varas largas, pasándolas por el cinturón y asegurándolas en la parte interna de los omóplatos. Luego, envuelve el torso con gasa o cuerda, desde las axilas hasta la cadera, sin apretar demasiado en el pecho para no dificultar la respiración. Sin embargo, la zona del abdomen y la cintura sí pueden asegurarse con más firmeza.
Advertencia: Las fracturas en las vértebras cervicales y la columna son extremadamente graves. Si no se manejan correctamente, pueden dejar secuelas irreversibles. No muevas a la persona lesionada sin necesidad, pero tampoco la dejes sentada con un collarín puesto. Lo mejor es que permanezca acostada en el suelo hasta recibir atención médica.
Si hay posibilidad de que un equipo médico llegue al lugar, no te arriesgues a mover a la persona. Déjala acostada e inmovilizada. En caso de que sea necesario vendarla, hazlo sin darle la vuelta. Para transportarla, usa siempre una camilla rígida y fíjala bien a ella. ¡Nunca permitas que se siente o se ponga de pie!
Fracturas expuestas
Las fracturas expuestas ocurren cuando el hueso roto perfora los músculos y la piel, generalmente causando un sangrado abundante. Primero, hay que limpiar la herida y luego vendarla.
Advertencia: Si no eres personal médico, no intentes recolocar el hueso. Solo endereza la extremidad lo más posible para que el hueso vuelva al músculo, inmoviliza con un vendaje y coloca una férula. También es importante que la persona tome antibióticos, porque si la médula ósea se infecta, la situación puede volverse muy grave.
Pide ayuda o transporta al herido lo antes posible. Al principio, la fractura causa un dolor insoportable, pero después de unas horas, las terminaciones nerviosas se adormecen y el dolor baja. Sin embargo, cualquier movimiento brusco puede volver a causar un dolor intenso, así que hay que asegurarlo bien antes del traslado.
Transporte de heridos
Si no hay posibilidad de esperar un rescate o es necesario mover al herido, hay que asegurarse de hacerlo de la manera más segura posible.
Advertencia: Nunca traslades a un herido sin haberle dado primeros auxilios. Especialmente en accidentes graves, como una caída desde altura, primero hay que inmovilizar la fractura en el lugar antes de moverlo. De lo contrario, el hueso roto podría perforar una arteria y causar una hemorragia interna peligrosa.
En casos como caídas por un acantilado, se pueden usar cuerdas para rescatar al herido. Los arneses de seguridad en tres puntos son una de las mejores opciones y se usan también para ayudar a compañeros con menos experiencia a cruzar obstáculos difíciles.
Camillas improvisadas


La camilla es la mejor herramienta para mover a un herido. Si llevas una mochila con estructura rígida, puedes desmontarla y usarla como camilla. Sin embargo, la mayoría de la gente no usa mochilas con estructura externa porque son pesadas.
Aquí te dejo algunos ejemplos de camillas que puedes improvisar en la naturaleza.
Camilla dura

Una camilla rígida mide entre 1.8 y 2 metros de largo y 80 a 100 cm de ancho. Se hace con ramas y cuerdas formando una especie de escalera, y cuanto más juntos estén los travesaños, mejor. Esta camilla no es la más cómoda y usa más materiales, pero es la mejor opción para trasladar a alguien con fracturas en la columna o el cuello.
Camilla de lona

Si llevas una lona, puedes convertirla en una camilla con solo dos postes largos, dos travesaños, cuerdas y la propia lona. Dobla los bordes de la lona, hazle agujeros con un cuchillo y pasa las cuerdas como si estuvieras amarrando agujetas, asegurando la lona a los postes largos. Luego, ajusta bien la lona y amarra los travesaños.
Camilla de ropa
También puedes hacer una camilla con dos prendas grandes, como chamarras o sudaderas. Pasa un palo largo por las mangas, cierra la cremallera o abotónalas, amarra las solapas y estira bien la tela. Como esta camilla suele ser pequeña, lo mejor es agregar barras transversales o amarrar cuerdas para hacer un soporte para los pies.
Una vez lista, dale la vuelta antes de acostar al herido, para evitar que los botones o cierres se le claven.

Camilla de cuerda
Si tienes suficiente cuerda, primero asegura los travesaños, luego amarra un extremo de la cuerda a la estructura y envuélvela alrededor de la camilla formando un entramado firme. La cuerda debe estar bien tensa y lo más junta posible para que el herido no se hunda.
Si ya tienes una hamaca de cuerda, también puede servir como camilla. Coloca ropa u otros objetos encima para hacerla más cómoda antes de poner al herido.

Consejos para transportar heridos
Amarra siempre al herido a la camilla con cuerdas, sobre todo si el terreno es irregular. Un mal movimiento puede empeorar sus lesiones.
Si hay varias personas, transportar al herido no es tan complicado. En caso de no tener una camilla, se puede usar una lona: amarra bien las cuatro esquinas con cuerdas y que cuatro personas la sostengan. La cuerda se puede pasar sobre los hombros para repartir mejor el peso.
Pero si estás solo... mover al herido se vuelve mucho más difícil. En ese caso, trata de improvisar una camilla lo más estable posible antes de intentar transportarlo.
Cómo hacer una bolsa con ropa para cargar heridos
A veces, no hay tiempo ni materiales para hacer una camilla, y es necesario cargar a un herido en la espalda. Aquí te dejo una técnica para improvisar un arnés de carga con ropa.


Instrucciones paso a paso
- Extiende una prenda grande en el suelo (puede ser una chamarra o sudadera) y amarra el dobladillo como se muestra en la imagen.
- Haz un nudo en las mangas para que formen un lazo.
- Siéntate frente a la persona lesionada y haz que se siente sobre la prenda. Luego, pasa las mangas alrededor de sus muslos y cúbrele las caderas con la parte trasera de la prenda.
- Cruza la cuerda del dobladillo sobre tu espalda, pásala bajo el nudo de las mangas y ajústala bien para que el herido quede seguro en tu espalda.
- Para mayor estabilidad, puedes enrollar otra cuerda alrededor del pecho y la espalda de ambos y amarrarla bien, evitando que el herido se mueva.


Consejos para mayor comodidad
- Si tienes correas anchas, úsalas para reducir la presión en los hombros.
- Si no tienes correas, dobla una bufanda o usa tela gruesa para acolchonar los hombros.
- Es más fácil ponerse de pie si el herido se sienta en una plataforma más alta antes de cargarlo.
- Si el herido está consciente, puede cooperar y facilitar el proceso.
Cómo cargar a un herido inconsciente
Si el herido no puede ayudar, necesitarás más técnica para levantarlo:
- Coloca uno de sus brazos sobre tu hombro.
- Dobla su pierna contraria (si cargas con la mano izquierda, dobla su pierna derecha y viceversa).
- Usa la postura de levantamiento por encima del hombro:
- Gira la cadera para levantarlo.
- Apóyate en una rodilla.
- Sostén sus glúteos con una mano.
- Ponte en cuclillas y luego de pie, asegurando que el herido quede bien colocado sobre tu espalda.
Métodos de emergencia para evacuar heridos
Si hay que sacar rápidamente al herido de una zona peligrosa, y no hay tiempo para usar ropa o correas:
- Método del cinturón y cuerda:
- Usa un cinturón amarrado a una cuerda de 1.2 metros.
- Amarra una cuerda alrededor de las caderas del herido y otra a su cintura.
- Llévalo en la espalda y evacúalo rápidamente.
- No es un método para largas distancias, solo para salir del peligro.
- Métodos extremos de combate (solo en emergencias absolutas):
- Carga al herido sobre los hombros y sal de ahí.
- Arrástralo del cuello si es necesario.
- Evacúa primero, trata las heridas después.
Advertencia: Estos métodos pueden causar más lesiones si el herido ya tiene fracturas o daños internos. Úsalos solo si no hay otra opción y la vida del herido corre peligro.

Armazón salvavidas: una forma segura de cargar heridos
El armazón salvavidas es un método más elaborado para transportar a un herido, pero ofrece mayor comodidad y estabilidad en comparación con cargarlo directamente sobre la espalda.
¿Cómo funciona un armazón salvavidas?
Se puede imaginar como una silla sin patas, donde el herido y el socorrista quedan espalda con espalda. Este armazón incluye:
- Correas para los hombros
- Cinturón para la cintura
- Correa para el pecho (opcional, pero útil)
- Sujeciones para el herido, como:
- Una correa alrededor del pecho y abdomen
- Correas cruzadas en los hombros (como los cinturones de seguridad de un coche)
- Correas para fijar los pies del herido
Si el rescatista está solo y el herido está inconsciente, una opción es hacer una silla improvisada, asegurar al herido y luego levantarlo.

Versiones del armazón salvavidas
- Versión pequeña:
- Es como un armazón sin patas y no se usa para rescates, excepto en niños.
- Si estás en el campo y no tienes mochila, se puede combinar con una para hacer una especie de "mochila con armazón externo", que es más cómoda de llevar.
- Versión camilla rígida:
- Se parece a una camilla dura, pero el herido y el rescatista están uno detrás del otro.
- Se usa para rescates en zonas difíciles, como al sacar a alguien de un acantilado.
- Es ideal cuando el herido tiene fracturas y no puede doblar las extremidades.

Cómo usar el armazón salvavidas en casos extremos
Si el herido no puede doblar las extremidades, sigue estos pasos:
- Asegura al herido al armazón salvavidas.
- Gíralo de lado y acuéstate de lado tú también.
- Coloca las correas sobre ti y ajústalas bien.
- Ponte de pie con el herido bien sujeto.
Nota: Las correas de los muslos son clave para la estabilidad. Si es necesario, cruza las correas de los hombros y añade otra en el pecho para mayor seguridad.
Este método requiere más esfuerzo físico, pero es muy útil en situaciones donde el herido no puede ser cargado de otra manera.
Precauciones si hay fractura de columna o vértebra cervical
¡Nunca dejes que el herido se pare o se siente!
Si sospechas una fractura en la columna o las vértebras cervicales:
- Coloca al herido sobre una camilla dura en posición horizontal.
- Si estás en un acantilado, busca una ruta segura para descender o usa una cuerda para subirlo con cuidado.
- Evita cualquier movimiento brusco, ya que podría empeorar la lesión.
Si no hay otra opción y tienes que arrastrar al herido, sujétalo por el cuello con las manos, deja que sus piernas y caderas se deslicen en el suelo y muévelo solo lo necesario para sacarlo del peligro. Esto será doloroso para ambos, pero en una emergencia, puede ser la única opción.
Consejo: Si tienes tiempo, envuelve al herido en una lona antes de arrastrarlo. Esto hará el proceso menos doloroso y más eficiente.
Métodos para transportar a un herido
Dependiendo del terreno y los recursos disponibles, hay diferentes maneras de trasladar a un herido:
- Camilla improvisada:
- Es lo más simple.
- Se asegura al herido con la cabeza hacia arriba.
- Se añaden correas para los hombros para que el rescatista pueda arrastrarlo con menos esfuerzo.
- Trineos y remolques:
- Funcionan bien en terrenos planos como montañas, bosques, nieve y pastizales.
- Ahorran energía y permiten avanzar más rápido.
- No son recomendables en terrenos irregulares o con muchas pendientes.
- Uso de camillas rígidas en fracturas de columna:
- Para lesiones graves, especialmente fracturas de columna, solo se pueden usar camillas rígidas o trineos.
- No uses tractores o vehículos en terrenos irregulares; el movimiento puede empeorar la lesión y causar un dolor insoportable.
Consideraciones para el rescatista
Sujeta bien al herido con correas, eslingas o un armazón salvavidas. Si el herido se mueve demasiado, te cansarás más rápido y podrías agravar sus lesiones.
El rescate en campo es agotador, incluso con varias personas ayudando. Para darte una idea:
- Llevar un herido en camilla por varios kilómetros lleva al límite a cualquier equipo de rescate.
- Cuatro personas pueden recorrer unos cuantos kilómetros con un herido.
- Una sola persona difícilmente podrá avanzar más de uno o dos kilómetros en terreno plano cargando a un herido.
Si tienes que mover a alguien por largo tiempo, usa técnicas como eslingas, trineos o camillas para ahorrar energía. Pero no hay garantía de que puedas llevarlo a largas distancias sin ayuda.
Reflexión sobre el rescate en el campo
"La mejor forma de rescatar es evitar lastimarse."
Esa es una frase que aprendí en el ejército. Durante el entrenamiento, nos enseñaron a mover heridos en condiciones extremas. Recuerdo haber cargado a un compañero 400 metros fuera del "fuego enemigo". Llegué tan agotado que me temblaban las piernas. Cuando me tocó ser el herido, el dolor de los golpes al ser arrastrado me hizo entender lo difícil que es estar en esa situación.
En otro ejercicio, tardamos 25 minutos en vendar una fractura y luego otros 8 minutos en mover a la "herida" apenas 80 metros en terreno inclinado, ¡con cuatro descansos en el camino!
Ahora imagina hacer eso en una emergencia real… El desafío es 10 o 100 veces más difícil.
Nunca subestimes lo difícil que es mover a un herido en la naturaleza. Pero si alguien está herido, no lo abandones. Haz todo lo posible por ayudarlo. La vida es lo más valioso que tenemos y, aunque debemos respetar la naturaleza, también debemos respetar nuestra vida y la de los demás.
Mover a un herido en la naturaleza es una de las tareas más difíciles y exigentes que cualquier rescatista puede enfrentar. No solo requiere habilidad y resistencia, sino también un buen plan y la capacidad de tomar decisiones rápidas.
Si alguna vez te encuentras en una situación así, recuerda:
- Evalúa bien el estado del herido antes de moverlo.
- Utiliza el mejor método disponible para minimizar el esfuerzo y el dolor.
- Mantente calmado y enfocado en la seguridad de ambos.
Pero lo más importante es prevenir. Cada vez que te aventures en la naturaleza, planea bien, sigue las medidas de seguridad y evita ponerte en una situación donde necesites un rescate. Porque aunque haya héroes en el mundo, los mejores sobrevivientes son los que nunca tienen que ser rescatados.