Antes de lanzarte a la aventura, hay algo que puede hacer la diferencia entre un viaje increíble y uno lleno de complicaciones: cómo empacas tu equipo. No se trata solo de meter todo en la mochila a lo loco, sino de llevar lo justo, proteger lo frágil y organizarte para que todo sea fácil de encontrar. En Sandiario te voy a dar consejos claros y prácticos para que armes tu equipaje como todo un pro del camping.
Empacar bien el equipo es clave para que todo salga chido en tu aventura. Lo primero que tienes que tener en mente es hacer la mochila lo más ligera posible, pero sin dejar fuera nada que sea realmente importante. Y lo segundo: si llevas cosas que no se pueden mojar o que se rompen fácil, hay que empacarlas con cuidado.
Equipo personal
Lo primero que debes hacer es juntar todo lo que vas a llevar y revisar tu lista de equipaje para asegurarte de que no te falte nada. Una vez que lo tengas todo, vale la pena pensar bien si hay algo que puedas dejar para aligerar el peso o ahorrar espacio.
Ya que decidiste qué sí va y qué no, ahora sí, a empacar. Un buen tip es guardar los objetos pequeños en bolsitas separadas y ponerles etiquetas, así no te vuelves loco buscando las cosas después.
Mucho ojo con el sleeping bag (saco de dormir): siempre mételo en una bolsa impermeable. Así, aunque tu mochila se moje, el sleeping sigue seco. Si es de plumas, se puede comprimir sin que se dañe y queda bien compacto. Los de fibra sintética también se pueden apachurrar, y cuando llegues a tu destino, solo lo sacudes un poco y listo, sigue funcionando igual.

Equipo grupal
Si van en grupo, junten todo lo que van a compartir (como la estufa o la casa de campaña) en un solo lugar antes de empacar, para no olvidar nada. Si vas a viajar en avión, checa que el peso de todo no se pase del límite permitido.
Si vas a volar
Cosas que no uses seguido durante el viaje guárdalas bien en una maleta. Si llevas algo frágil, dile al personal de equipaje que le eche cuidado. Nada de meter navajas, tijeras, cuchillas o cosas punzantes en tu mochila de mano, esas van en el equipaje documentado, si no, ni te dejan subir al avión.
Cargar el equipaje en el vehículo
Asegúrate de que todo esté bien acomodado en las mochilas y maletas, y que no se vaya a caer o romper durante el camino. Si llevas varias mochilas o bolsas, ponles etiquetas para que sea más fácil saber qué hay en cada una. No sobrecargues y trata de que lo más pesado vaya cerca del eje de las ruedas.
Arriba del coche, en el portaequipaje, solo pon cosas voluminosas pero ligeras. Si cargas demasiado peso allá arriba, el coche puede volcarse si vas por caminos feos. Todo lo que no sea impermeable, mételo en bolsas plásticas resistentes o cúbrelo con una lona impermeable.
Las cosas frágiles deben ir bien protegidas con algún relleno. Los botes con combustible deben ir separados del agua, la comida, la ropa y el botiquín, y también de cualquier cosa inflamable. Igual conviene rodearlos con algo que amortigüe los golpes, para que no se dañen con las vibraciones del camino.

Cómo empacar la mochila
Empieza metiendo el sleeping hasta el fondo. Luego el toldo de la tienda y la lona para el piso, en ese orden, así cuando llegues y abras la mochila, sacas todo de forma práctica. Las botellas de agua, mapas, brújula y cosas personales van en los bolsillos exteriores para que los tengas a la mano.
La estufa y el combustible nunca deben ir junto a la comida, la ropa o el sleeping, por si llega a haber alguna fuga.
Cómo empacar un bolso de mano
Un bolso rectangular que se abra todo desde arriba es lo más práctico porque puedes ver todo lo que hay dentro. Al empacar, pon lo más pesado (como libros) hasta abajo, luego lo frágil en medio, y alrededor de eso mete ropa, el sleeping o cualquier cosa suave para proteger.
Empacar bien es tan importante como llevar buen ánimo. Si organizas tu equipo con lógica, proteges lo que no se puede mojar y evitas cargar cosas innecesarias, vas a disfrutar mucho más tu aventura. No importa si vas solo o con amigos, en coche o en avión, estos tips te van a ayudar a tenerlo todo bajo control. ¡Ahora sí, mochila al hombro y a disfrutar de la naturaleza!