En el blog Sandiario, exploraremos juntos las mejores prácticas para planificar y disfrutar de caminatas largas en diversos entornos. Desde las montañas hasta las selvas tropicales, cada paso nos acerca más a la naturaleza y a nosotros mismos. Descubre cómo gestionar tu tiempo, descansar adecuadamente y enfrentar cualquier desafío que el camino pueda presentar. Prepárate para sumergirte en una experiencia enriquecedora donde cada sendero nos enseña algo nuevo sobre la vida al aire libre.
Para caminatas más largas, pueden ser necesarios varios días para establecer tus patrones diarios de caminata. Considerándolo todo, el horario diario debe resultar relajante y satisfactorio.
Plan de caminata
Todos los miembros del equipo deben discutir y decidir la hora de inicio y finalización del itinerario de cada día en función de sus preferencias personales. Sin embargo, también se debe considerar el impacto del destino del viaje y la temporada de viaje.
Si viajas a regiones templadas o árticas en invierno, las horas de luz son más cortas que a finales de primavera, verano o principios de otoño. Dado que el tiempo de caminata se acorta, la distancia recorrida también se reducirá en consecuencia. Una solución más razonable es aprovechar unas horas de luz del día para viajar y prepararse para acampar cuando ya casi ha oscurecido, en lugar de hacer un largo descanso a mitad de camino.
Si caminas en un clima tropical, es razonable levantarse temprano y detenerse alrededor de las 11 de la mañana, porque el sol ya calienta mucho. En este momento podrás comenzar a montar el campamento o descansar bajo la sombra de un árbol. Sobre las 3:30 de la tarde, el calor poco a poco irá bajando y podremos seguir avanzando.
Intenta dividir el día a la mitad y almuerza aproximadamente a la mitad. Esto se debe principalmente a consideraciones físicas y psicológicas: es aconsejable hacer una pausa para comer y reponer energías para el cuerpo, lo que puede hacer que el horario del día sea más equilibrado. Así no tendrás que afrontar la tarde solo porque terminaste cómodamente la corta mañana con un largo viaje. Si te gusta comer en un lugar específico, a veces querrás cambiarlo y detenerte cada vez que encuentres un buen lugar, como un lugar con una linda vista, un refugio o un lugar donde puedas reponer tu suministro de agua.
Caminando solo
Como viajero solo, puedes establecer tu propio horario y decidir qué tan lejos quieres llegar cada día y cuándo parar y descansar. Sin embargo, es importante tomar descansos regulares y evitar caminar demasiado durante el día, de lo contrario no querrás moverte durante el resto del día.
Si tienes mucha confianza en tus habilidades de navegación, puedes cambiar tus planes como desees y tomar tantos desvíos como quieras. Sin las distracciones de quienes te acompañan, es posible que seas más consciente de tu entorno y el ritmo pausado te dará tiempo para disfrutar de las maravillas.
Pausa y descanso
La duración de las pausas y los descansos debe ser breve: para algunos caminantes, una pausa de 5 a 10 minutos cada hora es suficiente. Sin embargo, si alguien no está en buenas condiciones ese día y necesita tomar descansos más largos o más frecuentes, el acuerdo debe ser flexible. Si hace calor o sudas mucho mientras caminas, debes detenerte y beber más agua para evitar la deshidratación. Si viajas con niños, es posible que sea necesario organizar puntos de descanso adicionales, dependiendo de la edad y la resistencia de los niños. Sin embargo, conviene establecer un tiempo de descanso antes de emprender el camino. Si tu hijo intenta convencerte de hacer más pausas durante el camino, rechaza con decisión: cuantas más pausas hagas, más difícil te resultará desarrollar un buen ritmo de marcha. Del mismo modo, es una buena idea programar descansos para tomar agua, ir al baño y leer mapas cada hora, pero esto debe acordarse con el grupo con antelación. Si necesitas beber agua mientras caminas, puedes utilizar el sistema de bebida: el agua se almacena en la bolsa de hidratación de la mochila y se puede beber a través de un tubo que conduce al frente.
Si te detendrás por un período de tiempo más largo, como para almorzar o para esperar a que los caminantes más lentos te alcancen, usa una capa adicional de ropa para asegurarte de no resfriarte. Si te quitas los zapatos y los calcetines al descansar, no dejes que tus pies se enfríen demasiado o incluso se quemen con el sol. No camines descalzo para evitar lastimarte con espinas de plantas o piedras afiladas.
Cuando estés listo para irte después de un descanso, revisa a tu alrededor para ver si la fogata está completamente apagada o si queda basura u otros artículos.
Presta especial atención cuando estés cansado
Es posible que te sientas físicamente muy cansado al final de un día de caminata. Es entonces cuando estás mentalmente distraído y es más probable que tengas accidentes, por lo que debes tener cuidado. No tomes atajos hacia el final del día, y no te detengas a descansar solo para llegar rápidamente al camping: recuerda que el itinerario original fue cuidadosamente pensado, y si hay paradas de descanso, muchas veces es porque son necesarias.
Caminante enfermo o herido
Si alguien se lesiona o enferma mientras camina, busca atención de primeros auxilios de inmediato. Cubre las heridas de la persona lesionada y mantén a la persona enferma lo más cómoda posible. Si el paciente está inmóvil, el equipo debe buscar cómo conseguir ayuda. Si el paciente puede caminar, selecciona a una persona en buenas condiciones físicas para que lo escolte y colócalo en el medio de la fila para evitar que se quede atrás. En este punto puede ser necesario cambiar la ruta para encontrar la mejor y más corta ruta de regreso al campamento, o buscar asistencia médica.
Cada paso en el camino de una caminata larga es una oportunidad para conectar con la naturaleza y con uno mismo. Recordemos siempre la importancia de planificar con flexibilidad, cuidar de nuestra salud física y mental, y apreciar los momentos de descanso y reflexión. Que cada aventura nos enseñe a valorar la belleza del mundo natural y a caminar con respeto y gratitud por la tierra que exploramos. ¡Que tus próximos pasos estén llenos de descubrimientos y aventuras inolvidables!