Durante miles de años, los humanos hemos podido viajar con éxito entre los océanos y continentes del mundo sin necesidad de mapas. Los mapas precisos a los que estamos acostumbrados son un producto de lujo desarrollado en los tiempos modernos, y su auge tiene sólo unos pocos cientos de años. Con mapas precisos, la navegación se convierte en un arte exacto. Sin embargo, por tu propia seguridad, la capacidad de leer mapas, comprender mapas y utilizar información cartográfica siguen siendo habilidades que deben aprenderse y consolidarse.
Tres Polos Norte
La mayoría de los mapas nacionales y regionales tienen el Polo Norte Verdadero (la dirección del Polo Norte geográfico) marcado en la parte superior. Sin embargo, los mapas a gran escala que utilizan un sistema de cuadrícula usan la cuadrícula del Polo Norte. La diferencia entre el Polo Norte cuadriculado y el Polo Norte verdadero se origina en el hecho de que el mapa es una representación plana de una Tierra curva. En latitudes bajas y medias, la diferencia entre el verdadero Polo Norte y el Polo Norte en cuadrícula es insignificante, pero a medida que aumenta la latitud, la diferencia se vuelve cada vez más obvia y debe considerarse por separado. El tercer polo norte es el polo norte magnético. La aguja de la brújula no apunta al Polo Norte geográfico, sino al Polo Norte magnético. El Polo Norte magnético se encuentra actualmente en la Bahía de Hudson, en el norte de Canadá, donde se ha estado moviendo lenta pero continuamente. Todos los buenos mapas trazan estos tres polos norte, así como la tasa de cambio anual del polo norte magnético.
Cambios en el Campo Magnético
Aprende los Símbolos del Mapa
En ellos se suele imprimir una serie de símbolos utilizados en los mapas en forma de leyenda. Cada mapa utiliza símbolos diferentes, así que consulta la leyenda cuidadosamente antes de planificar una ruta o medir una distancia. Primero debes familiarizarte con los símbolos del mapa que estás utilizando, para no tener que mirar la leyenda al visualizar el mapa y poder concentrarte en la información útil del mapa. La capacidad de comprender y analizar contornos es la habilidad más importante en la lectura de mapas. Esto no es fácil de dominar y requiere más práctica.
Si no estás muy familiarizado con la lectura de un mapa, tómate el tiempo para practicar antes de viajar hasta lograr una precisión razonable. Estudia detenidamente el mapa local, lo mejor es tener montañas ya que tiene variaciones de altitud, así como algunos accidentes geográficos naturales o provocados por el hombre. Primero elige una ruta para caminar en el mapa, juzga los cambios de altitud observando las curvas de nivel y presta atención a los accidentes geográficos o puntos de referencia que desees ver en el mapa. Luego toma el mapa y recorre la ruta para probar la precisión de tu juicio anterior.
Mapa Topográfico
A primera vista, puede que el mapa y la foto de arriba no parezcan tener mucho que ver entre sí. Debes encontrar características del relieve relacionadas en la imagen para hacerlas coincidir con el mapa. Es importante aprender a imaginar el terreno que está oculto a la vista y comprender la escala aproximada. Este es solo un ejercicio sencillo, pero te ayudará a entender los principios básicos de la lectura de mapas.
Poco a poco comienza a aprender a identificar las características del terreno y ubicarlas en un mapa basándote en los símbolos que las representan. Concéntrate en una característica topográfica a la vez y observa cómo la pendiente de la montaña está delineada por contornos estrechos. Con el tiempo, podrás ver las características de las imágenes reflejadas en el mapa.
Encuentra tu Lugar
Los buenos navegantes siempre son capaces de desplazarse con rapidez y precisión. Este es un proceso activo y sistemático, que generalmente se logra identificando y excluyendo continuamente las características del paisaje circundante. Lo primero que debes hacer es determinar la dirección del mapa. Esto se puede lograr apuntando el mapa hacia las características del paisaje circundante, como bosques o lagos, o usando una brújula como orientación (consulta el artículo "Brújula"). Independientemente del método que utilices, tu mapa ahora debería apuntar al norte y corresponder a las características del paisaje circundante.
Luego, comienza a buscar características que deberían estar a tu alrededor y elimina lugares poco probables donde deberían estar. Por ejemplo, estás parado en una pendiente rocosa empinada mirando hacia el sur y ves un río en forma de S que fluye hacia el este. Esto excluye inmediatamente todas las laderas que no miran al sur y todos los ríos que no fluyen hacia el este. Después de la primera eliminación, puede haber varias opciones que aún deben eliminarse: ¿Cuántos ríos más que fluyen hacia el este están justo debajo de las empinadas laderas rocosas orientadas al sur y tienen forma de S? Si el clima no es hermoso, pero hay dos de esos ríos, entonces se deben comparar las diferentes características de los dos, y al final quedará la única opción correcta.
En resumen, la habilidad de leer mapas y orientarse en el terreno es fundamental para cualquier explorador o aventurero. Dominar la interpretación de símbolos, entender las diferencias entre los polos norte y aplicar métodos efectivos de orientación te permitirá explorar con confianza y seguridad. ¡Practica regularmente con Sandiario y estarás listo para enfrentar cualquier desafío que te depare el camino!