Viajar en zonas desérticas puede ser una experiencia única y emocionante, especialmente cuando se hace con la ayuda de camellos, animales perfectamente adaptados a estos ambientes extremos. Los camellos no solo son resistentes y capaces de llevar cargas pesadas durante largos períodos de tiempo, sino que también aportan un toque exótico y auténtico a cualquier aventura. En Sandiario, te compartiremos todo lo que necesitas saber para planificar un viaje con camellos, desde el equipo necesario hasta los consejos para manejar estos animales de temperamento particular. Prepárate para embarcarte en una travesía inolvidable por el desierto.
Los camellos son animales de carga ideales para viajar en zonas desérticas porque pueden sobrevivir largos períodos de tiempo sin comida ni agua. Sin embargo, los camellos son animales de mal humor: pueden morder y patear, y se agitan ante los extraños, por lo que es importante mantener una distancia segura y seguir cuidadosamente las instrucciones de tu guía.
Planea un viaje
El camello marca la pauta del ritmo de tu viaje, recorriendo aproximadamente 6.5 kilómetros por hora. Es necesario encontrar un guía y un dueño de camello en el punto de partida, preferiblemente a través de un conocido. Una vez que hayas encontrado un guía local que consideres confiable, es aconsejable pedirle que te ayude a elegir tus camellos.
Trabajando con camellos
Mantén la distancia cuando te encuentres con un camello por primera vez y no te burles de él, o corres el riesgo de que te muerdan o pateen. Pídele al cuidador de camellos que cargue los camellos la mañana anterior y podrás ayudarle a entregar la mercancía. Si quieres ayudar, pregúntale al entrenador de camellos qué debes hacer primero.
A medida que tú y tu camello se familiaricen más entre sí y dejen de tener miedo, podrán participar en más tareas. Cuando trates con un camello, debes ser firme y tranquilo pero gentil. Si el camello quiere actuar de forma violenta, debes mantenerte firme y corregir su comportamiento.
Cargando camellos
Tus pertenencias pueden deteriorarse muy rápidamente, no sólo porque están expuestas al ambiente desértico, sino también porque los camellos a menudo ruedan o encuentran formas de quitarse el peso. Lo mejor es empacar todo en una bolsa de lona resistente y elástica para evitar irritar la piel del camello. Si necesitas transportar una caja que contiene algo como equipo fotográfico, es mejor atarlo de forma segura a la parte superior de la carga y tener un acolchado lo suficientemente grueso debajo para evitar lesiones al camello. Puedes poner agua en una bolsa de piel y atarla a los costados del camello con una cuerda. Asegúrate de tener suficiente cuerda.
Al cargar un camello, evita hacer movimientos o ruidos bruscos a su alrededor y observa atentamente su reacción: no le gusta cargarlo boca arriba, por lo que puede verse tentado a morder o patear.
Primero colócale la cuerda para la cabeza y luego grita la orden "too" para que se arrodille. Si quiere ponerse de pie, ata sus patas delanteras con polainas antes de colocarle la silla. El peso distribuido a ambos lados del jorobado debe ser igual y la carga debe estar atada lo más alto posible.
Equipo necesario
- Botas cómodas: Aunque haga calor, evitarás que tus pies se quemen con el sol o se pinchen. Es necesario quitarse las botas cuando montes en camello para evitar lastimarle el cuello.
- Ropa holgada de algodón y tocados: Para protegerte contra la exposición al sol y las picaduras de insectos.
- Ropa abrigada: Las noches en zonas desérticas pueden ser muy frías.
- Saco de dormir abrigado y paño resistente a la humedad: Al montar en camello, puedes utilizar un saco de dormir como acolchado adicional debajo de la silla.
- Gafas de sol: Para bloquear el resplandor del sol.
- Protector solar.
Durante el viaje
Los camellos suelen viajar en climas desérticos secos y cálidos, así que empieza con las primeras luces del día para cubrir la distancia del día antes de que los rayos del sol sean más fuertes: mediodía y primeras horas de la tarde. Trata de no descansar en las dos primeras horas de caminata, para cubrir la mayor cantidad de terreno posible cuando la temperatura sea relativamente baja. A medida que el clima se vuelve más caluroso, puedes detenerte y descansar 5 minutos cada hora.
Verifica el estado del camello de vez en cuando para asegurarte de que la silla y la carga que lleva encima no estén sueltas ni resbaladizas, de lo contrario la piel del lomo del camello podría desgastarse o podrías perder el equipaje.
El entrenador de camellos debe guiar a todo el equipo hacia adelante y tener una persona detrás del camello observando si algo se cae del lomo del camello. Nunca pierdas de vista a los camellos y a sus cuidadores, ya que conocen la ruta y es fácil perderse en el desierto.
Armar el campamento
Puedes instalar el campamento alrededor de la hora del almuerzo para evitar caminar durante las horas más calurosas del día y permitir que el camello paste afuera durante 6 horas según sus propias necesidades antes de que oscurezca y lo traigan de regreso para pasar la noche. Lo ideal es acampar contra el viento y dejar que el camello pase la noche a favor del viento, ya que le gusta el olor. Cada camello es inspeccionado cada noche con el guía para asegurarse de que las vendas estén colocadas correctamente en sus patas delanteras y para verificar si hay abrasiones o puntos sensibles. Si es así, se debe administrar el tratamiento adecuado antes de que pueda comenzar el viaje al día siguiente.
Viajar con camellos por el desierto es una experiencia inolvidable que combina la aventura con la tradición milenaria de los pueblos nómadas. Aunque puede haber desafíos, como manejar el temperamento de los camellos y adaptarse a las condiciones extremas del desierto, la recompensa es un viaje lleno de paisajes impresionantes y una conexión profunda con la naturaleza. Siguiendo los consejos de Sandiario y con una buena planificación, estarás listo para disfrutar de tu travesía por el desierto de manera segura y emocionante. ¡Que tu próxima aventura sea tan grandiosa como la inmensidad del desierto!