Cuando sales de campamento, lo primero que empacas son las cosas básicas: mochila, tienda, cocina portátil... lo típico. Pero hay un montón de accesorios "extra" que, aunque no son imprescindibles, pueden hacer que tu experiencia sea mil veces más cómoda. En Sandiario te cuento qué cosas vale la pena llevar si quieres descansar mejor, moverte con más facilidad y hasta divertirte más mientras disfrutas la naturaleza.
Además de lo básico como la mochila, la tienda de campaña, los utensilios para cocinar, artículos de aseo personal, radio o linterna, hay otros accesorios que —aunque no son imprescindibles— pueden hacer que tu experiencia al aire libre sea mucho más cómoda y práctica.
Lámpara de gas
Cuando cae la noche, tener una lámpara de gas dentro de la tienda hace todo mucho más fácil. Si decides llevar una, envuélvela bien con varias capas de protección para evitar que el vidrio se rompa durante el viaje. Igual que las estufas a gasolina, las lámparas de gas no se pueden subir al avión, así que si vas a viajar por aire, mejor déjala en casa. En ese caso, puedes optar por una linterna de velas, aunque no alumbra tanto.
Eso sí: siempre apaga la lámpara o linterna antes de salir de la tienda, y nunca la uses en un espacio cerrado.

Almohada
Si estás acostumbrado a dormir con almohada y no llevaste una, puedes doblar tu ropa y usarla como cojín improvisado. Si tienes una funda, métela ahí para que no se deslice. También hay almohadas inflables muy prácticas: no ocupan casi nada de espacio y solo necesitas inflarlas cuando las vayas a usar. No es algo esencial, pero dormir con más comodidad sí vale la pena. En especial si llevas una almohada inflable, te puede hacer la noche mucho más llevadera.
Silla plegable
Las sillas plegables no son baratas, pero se agradecen mucho cuando toca descansar. Si tienes cómo cargar equipaje con coche o a caballo, llevar una silla es buena idea. Para caminatas largas con mochila, no tanto. Pero si vas a hacer cosas como observación de aves o alguna investigación en la naturaleza, una silla puede ser clave para pasar largo rato en el mismo lugar sin problema.
Aislante o cojín para sentarse
Un cojincito de unos 30 x 60 cm es más útil de lo que crees. Puedes hacerlo tú mismo recortando un viejo aislante que ya no uses. Te servirá para sentarte a descansar en el camino sin llenarte de tierra ni enfriarte.

Espejo metálico
Un espejo de acero pulido o alguna lámina brillante te puede servir para afeitarte o verte la cara. Cuando no lo estés usando, guárdalo en una bolsita o caja de plástico para que no se oxide con la humedad.
Juegos de mesa
Si vas de mochilazo y con poco equipaje, probablemente no lleves juegos. Pero si puedes darte el lujo de llevar alguno, te van a alegrar más de una tarde. Si todos quieren jugar el mismo, pueden dividirse en equipos y armar dinámicas más cooperativas. Solo cuida bien las fichas y los dados, porque sin ellos ya no hay juego.

Rompevientos para la estufa
Muchas estufas traen un pequeño protector contra el viento, pero a veces no es suficiente. Puedes comprar uno más grande o incluso hacer uno casero. Rodear la estufa con una barrera cuando hay mucho viento no solo reduce el tiempo de cocción, también ahorra combustible.
Despertador
Si necesitas levantarte a cierta hora y tu reloj no tiene alarma, lleva un despertador de viaje con pilas. Así te aseguras de no quedarte dormido y perder algo importante.
Adaptador de corriente
Si vas a otro país, asegúrate de llevar un adaptador que funcione con el voltaje local. De lo contrario, no podrás cargar ni usar tus aparatos electrónicos.
Báscula de resorte
Cuando viajas en avión, una báscula portátil puede evitarte dolores de cabeza. Así sabes si tu equipaje ya pasó el límite antes de llegar al aeropuerto, y no te cobran de más.
Cuerda elástica con ganchos
Este tipo de cuerda con gancho en cada extremo tiene mil usos: puedes usarla para montar la tienda, colgar una mosquitera o amarrar el equipaje. No pesa nada y te puede sacar de muchos apuros.

A veces, los pequeños detalles hacen la gran diferencia. No se trata de llevar toda la casa al campamento, pero sí de elegir bien lo que te puede dar más comodidad sin cargar de más. Desde una almohada inflable hasta un simple espejo de metal, estos accesorios pueden hacer tu vida al aire libre mucho más llevadera. Así que ya sabes, arma tu mochila con cabeza y date esos gustitos que sí valen la pena.