El camping y las caminatas en la naturaleza pueden ser experiencias emocionantes y gratificantes, pero también requieren preparación y conocimiento para enfrentarse a los desafíos que presenta el entorno. Desde la seguridad del equipo hasta la navegación en terrenos complejos, contar con las herramientas adecuadas puede marcar la diferencia. En Sandiario, exploramos una serie de técnicas y estrategias esenciales para moverse de manera segura y eficiente en la naturaleza, incluyendo el uso de contraseñas de comunicación, el manejo de las condiciones del terreno y cómo crear señales de tráfico que te ayuden a mantenerte en ruta. La planificación adecuada y la atención a los detalles pueden garantizarte una aventura mucho más segura y agradable, minimizando los riesgos y maximizando el disfrute.
Antes de salir, revisa bien el estado del equipo y asegúrate de que todos los integrantes estén listos. Al llegar al punto de partida, compara el mapa con el terreno para decidir dónde hacer paradas y busca referencias clave.
En terrenos como selvas y montañas, es común encontrar caminos ya trazados por personas. Puedes seguirlos, pero ten cuidado con las bifurcaciones. También puedes optar por seguir las rutas que dejan los animales en lugares más inaccesibles. Claro, siempre está la opción de abrirte paso por tu cuenta, pero toma en cuenta cuánto te puede aguantar el cuerpo antes de aventurarte.
Durante la caminata, es importante ajustar el ritmo para evitar que el grupo se amontone. En la naturaleza, que todos se junten demasiado puede traer problemas serios.
En terreno normal, los integrantes del equipo deben mantenerse separados entre 2 y 3 metros, en una o dos filas, para que haya comunicación en todo momento. El líder del grupo va al frente observando la situación, mientras que el encargado de seguridad va al final, asegurándose de que nadie se quede atrás. Si se necesita un explorador al frente, lo ideal es que sea el encargado de seguridad. En ese caso, el líder debe asignar a otra persona con experiencia para que lo apoye.
Para coordinarse, el equipo usa comandos claros y directos. El líder debe estar al tanto del estado de todos, hacer ajustes cuando sea necesario y apoyar a quienes tengan menos condición física.
Nota: La velocidad de avance del equipo no se basa en la resistencia del líder o del encargado de seguridad, sino en el integrante con menor condición física.
Las órdenes deben ser simples y sin margen de error. Cuando alguien de adelante da una advertencia, los de atrás deben repetirla fuerte y claro. Por ejemplo:
- Correcto: “¡Entendido! ¡Presta atención a la zanja de adelante!”
- Incorrecto: “¡Entendido! ¡Presta atención al río de adelante!”
Si alguien repite mal la orden, debe corregirse de inmediato.
En terrenos complicados, como la selva, donde hay muchas obstrucciones y se pierde el contacto visual, es clave hacer chequeos frecuentes. Cada 5 o 10 minutos, el líder debe pedir un conteo de grupo con un “¡Cuenten!”. La orden debe pasarse de adelante hacia atrás y viceversa, asegurando que todos estén presentes.
Si alguien no responde tras varias llamadas, el líder debe dar la orden de “¡Alto!” y todos deben quedarse en su lugar hasta recibir nuevas instrucciones. No se avanza hasta que se confirme que nadie falta.
Si alguien se pierde, el grupo debe reorganizarse en una línea horizontal para ampliar el rango de búsqueda y avanzar en dirección contraria. La distancia entre cada persona debe ser de 3 a 5 metros para mantener contacto visual o auditivo. Además de gritar el nombre del extraviado, todos deben cuidarse entre sí. Si es necesario, el líder puede ordenar otro conteo para asegurarse de que nadie más haya desaparecido.
Contraseñas más usadas en la naturaleza
Contraseñas de comunicación
- XXX, informa la situación adelante (atrás).
- XXX, ¿cuál es tu ubicación?
- ¡Cuenten! (Para verificar el número de personas).
Contraseñas de advertencia
- El camino está irregular, ¡cuidado con los esguinces!
- ¡Subida adelante!
- ¡Ojo con las ramas!
- ¡Cuidado con los hoyos de lodo!
- ¡En la siguiente bifurcación, gira a la izquierda (derecha)!
- El camino está resbaloso, ¡ojo!
Contraseñas de peligro
- ¡Atención! ¡Acantilado a la izquierda (derecha)!
- ¡Alerta! ¡Se ve un animal adelante, dirección 11 en punto!
Precauciones generales en la naturaleza
Si vas solo, no tomes riesgos innecesarios. Si eres un explorador experimentado, informa sobre el terreno al resto del equipo. Lo ideal es que vayan dos personas y usen radios o cualquier otro medio para mantenerse en contacto. También se pueden usar señales sonoras o luminosas, pero encender fuego sin control está estrictamente prohibido.
En subidas y bajadas pronunciadas, mantén una distancia de más de 5 metros entre cada persona y avancen de uno en uno. Nunca se agrupen en estos puntos, porque si alguien pisa mal y pierde el equilibrio, puede arrastrar a los demás.
Si alguien se lastima, al menos dos personas deben quedarse con él para atenderlo. Un simple esguince puede retrasar a todo el grupo y, si hay varios heridos, la expedición puede volverse una verdadera situación de supervivencia.
Si el terreno requiere escalar, lo recomendable es que primero suba el líder o el encargado de seguridad para vigilar y dar indicaciones. Otra persona debe quedarse abajo para observar y apoyar al equipo. Nadie debe amontonarse por curiosidad; hay que esperar en un lugar seguro hasta recibir la señal de avanzar.
Cómo moverte en el terreno
Mientras caminas, ajusta tu postura según el terreno. Mantén la cintura ligeramente inclinada para que el peso recaiga en las caderas y se distribuya mejor en las piernas. Mantén un ritmo constante, ni muy rápido ni muy lento, para ahorrar energía.
En subidas, inclina la cintura paralela a la pendiente, pisa con firmeza y avanza paso a paso. También puedes ayudarte con las manos sujetando las correas de la mochila para reducir la presión en los hombros.


Al bajar una pendiente, dobla un poco las piernas para amortiguar el impacto, mantén la cintura recta y coloca el centro de gravedad en las caderas, dejando que el peso descanse en los hombros. Si resbalas, siéntate de inmediato en el suelo, sin intentar hacer maniobras bruscas. Para pendientes pequeñas no es necesario, pero en terrenos más inclinados o irregulares este método es clave.
Un paso muy útil para descender es el paso en T. Consiste en inclinar el cuerpo ligeramente hacia un lado, con las rodillas flexionadas para mantener el equilibrio. Un pie guía apunta hacia adelante, mientras que el otro está girado en ángulo y sirve de apoyo. Este método te da más estabilidad y reduce el riesgo de caídas. Mantén siempre la vista en el terreno y controla la velocidad para evitar torceduras o resbalones.

No camines con las manos en los bolsillos al subir o bajar pendientes. Si te caes, no podrás reaccionar a tiempo y podrías lastimarte más.
Moverse en terrenos con vegetación densa
Si el camino está lleno de maleza, avanzar de pie puede ser complicado. En estos casos, moverse en cuatro patas, como los animales, puede ser la mejor opción. Puede no verse muy elegante, pero te ayuda a ahorrar energía y pasar más fácil.
Si necesitas escalar, ajusta bien la correa del pecho y el cinturón de la mochila para evitar que se mueva demasiado. También puedes apoyarte con las manos en el suelo para repartir mejor el peso y hacer menos esfuerzo. En zonas con espinas, lo mejor es arrastrarte por los huecos más cercanos al suelo. Para facilitar el paso, quítate la mochila, ponla frente a ti y empújala para que abra camino. Si no se puede empujar, tendrás que detenerte y romper algunas ramas que obstruyan el paso.
Cómo deslizarse en pendientes pronunciadas
Si la bajada es demasiado inclinada, lo más seguro es deslizarse sentado. Para hacerlo correctamente:
- Siéntate en el suelo e inclínate un poco hacia atrás.
- Mira siempre la pendiente para anticipar el camino.
- Extiende un pie y úsalo como freno, apoyando la planta contra el suelo.
- Usa las manos como timón para controlar la dirección.
Antes de iniciar el descenso, elige bien la ruta y asegúrate de que puedes controlar la velocidad. Para frenar, presiona ligeramente con el pie que usas de freno. Si esto no es suficiente, usa las palmas de las manos para aumentar la fricción con el suelo.
Si sigues perdiendo el control, gira hasta quedar boca abajo, presiona el cuerpo contra la pendiente para hacer más fricción y agárrate de lo que puedas para detenerte.
Este método es útil para descensos cortos, con una diferencia de altura de hasta 10 metros. Si la pendiente es muy larga y no supera los 60°, también se puede usar en terrenos planos. Si el ángulo es mayor o el suelo es muy irregular, lo mejor es usar cuerdas para deslizarse con más seguridad.
Advertencia: Deslizarse en terrenos inclinados puede desgastar tu ropa y mochila. Si usas ropa común, puede terminar hecha trizas.

Cuándo y cómo descansar
El líder del grupo debe decidir los descansos según la condición física del equipo. Caminar en la naturaleza gasta mucha energía, así que hay que administrarla bien. Lo mejor es hablar lo menos posible para ahorrar agua y energía.
Recomendación de descanso:
- Cada 1-2 horas de caminata, descansa de 10 a 20 minutos.
- Si la caminata es muy intensa, descansa 10 minutos cada hora.
No basta con sentarse y recuperar el aliento. Usa el descanso para:
- Revisar la ubicación y ajustar la ruta en el mapa.
- Comer algo ligero y tomar agua en pequeños sorbos.
- Revisar el equipo, zapatos y calcetines.
No tomes grandes tragos de agua porque el cuerpo no la absorberá rápido y podrías sentirte mal o deshidratarte más rápido. Es mejor beber en pequeños sorbos constantemente.
Cómo recuperar mejor la energía:
Si tienes tiempo, golpea suavemente tus pantorrillas con una rama para relajar los músculos.
Recuéstate en el suelo y eleva los pies con la mochila. Esto mejora la circulación y ayuda a la recuperación.
Después de un día de caminata, date un masaje en las piernas y tobillos para reducir el cansancio.
Administrar energía y resistencia
Cuando estás en un ambiente desconocido, tu cuerpo libera más adrenalina, lo que te mantiene alerta pero también gasta más energía sin que lo notes. Por eso es clave ahorrar fuerzas siempre que puedas.
Respira de forma eficiente:
- Inhala por la nariz y exhala por la boca.
- No respires solo por la boca, porque pierdes más agua del cuerpo.
- En actividades de alta intensidad, usa la boca para inhalar y la nariz para exhalar.
Reabastece energía poco a poco:
- Come y bebe agua con regularidad, pero sin excederte.
- No esperes a tener hambre o sed extrema, porque cuando eso pasa, ya estarás demasiado agotado.
Caminando bajo el sol abrasador
El sol puede quemar tu piel expuesta, así que es esencial que lleves un sombrero, ropa ligera y transpirable, y un pañuelo de seda para protegerte el cuello. Las bufandas y gorros de supervivencia no solo protegen tu cabeza y cuello, sino que también te ayudan a ahorrar agua.
¡No olvides reponer agua constantemente! Pero no tomes grandes tragos de golpe, porque tu cuerpo no la absorberá bien. Evita la luz solar directa sobre la cabeza para evitar un golpe de calor. Si sientes que tu cabeza se hincha o duele, es una señal de que podrías estar a punto de sufrir un golpe de calor. En ese caso, detente de inmediato y busca un lugar con sombra, como bajo un árbol, para descansar, tomar agua y, si es necesario, iniciar procedimientos de prevención de insolación.
Marchando por la selva primitiva
En la jungla primitiva, los mosquitos y otros insectos pueden ser una pesadilla. Es importante que uses ropa larga, guantes, pañuelo de seda y un gorro para cubrirte bien. ¡No dejes que tu piel quede expuesta!
El suelo de muchas selvas primitivas es blando, cubierto por hojas caídas que se mezclan con humus, creando un caldo de cultivo ideal para mosquitos, langostas y piojos. ¡Asegúrate de no ir con camisetas de manga corta, pantalones cortos ni sandalias! Toma las precauciones necesarias para evitar las picaduras.
Marchando en el bosque de miasmas
Los bosques de miasmas son comunes en zonas cálidas y húmedas donde el sol no llega bien. Se pueden identificar por su color oscuro y la falta de ventilación. Las hojas caídas fermentan en el ambiente cálido, y el metano y otros gases inflamables se acumulan, lo que hace que estos bosques sean peligrosos tanto para la salud como para la seguridad.
Si te encuentras con uno de estos bosques, lo ideal es darle un rodeo. Si no puedes evitarlo, cúbrete bien: usa guantes, mete los pantalones dentro de las botas, ponte un pañuelo y una capucha para proteger cuello y cabeza, y asegúrate de tener un impermeable. Además, hazte una mascarilla simple para cubrir tu boca y nariz, usando agua para evitar inhalar gases venenosos. Si tienes un antídoto, colócalo debajo de la lengua.
Lleva antorchas adicionales. Usa el fuego y el humo para dispersar los gases peligrosos y los insectos. ¡Cuidado con el metano y otros gases combustibles! Antes de entrar con una antorcha, lanza una flecha ardiente lo más lejos posible en el bosque y observa si la llama se intensifica o se apaga rápidamente. Si hay una deflagración o la llama aumenta de intensidad, significa que la concentración de gas es alta, ¡y deberías abandonar la zona!
Después de cruzar el bosque de miasmas, haz una revisión exhaustiva de tu equipo, ropa y cuerpo. Si encuentras sanguijuelas, enciende un fuego y usa el calor y el humo para ahuyentarlas. Revisa todos los pliegues de tu ropa y no dejes pasar ninguna arruga.
¡Precaución! Viajar por un bosque de miasmas puede exponerte a virus y enfermedades desconocidas. Estas áreas se forman por calor, humedad y falta de ventilación, así que si estás entrando en una jungla con esas condiciones, sigue las precauciones de seguridad al cruzar.
En selvas y montañas onduladas
Caminar a lo largo de la cresta de las montañas es ideal para ahorrar energía, ya que evitas subir y bajar. Además, la vista desde la cresta es más amplia y te permite orientarte mejor.
Aunque caminar por el valle puede parecer que ahorra energía, a menudo te lleva a callejones sin salida. El terreno suele ser fangoso y resbaloso, lo que dificulta el avance. Durante la temporada de lluvias, los arroyos aumentan de tamaño, lo que puede causar inundaciones repentinas. ¡Mantente alejado de los valles durante o después de la lluvia! Avanza con precaución y evita quedarte mucho tiempo en esa zona. Si el terreno es peligroso, avanza lentamente.
Señales de tráfico en la naturaleza
Las señales de tráfico en la naturaleza son esenciales para orientarse, identificar puntos de referencia y marcar tu ruta, especialmente en terrenos complejos como montañas, llanuras, campos nevados o selvas donde no hay muchos puntos de referencia. Si te encuentras en un lugar sin visibilidad, es fundamental hacer tus propias señales que coincidan con lo que muestra tu mapa o brújula.
Requisitos para las señales de tráfico:
- Visibilidad: Deben ser fáciles de ver desde una distancia.
- Dirección clara: La señal debe indicar hacia dónde vas y marcar bien el norte.
- Estabilidad: Las señales no deben moverse ni caerse con el viento o por factores naturales.

¿Cómo hacer señales?
Las señales deben estar hechas con materiales que se destaquen del entorno. Busca elementos que contrasten con el paisaje para que sean fáciles de ver. También, asegúrate de que las señales apunten en la dirección correcta: una debe indicar el norte, y las demás deben ser coherentes con esa referencia (no pongas una señal hacia el norte y otra hacia el este).
Las señales no deben ser afectadas por el viento u otros factores climáticos. En zonas de selvas o montañas, las piedras y ramas son las más comunes, pero es importante que las coloques en lugares visibles y fáciles de encontrar, no en zonas complicadas como áreas con pasto o arbustos.
Colocación de señales
Generalmente, las señales se colocan en las bifurcaciones o puntos clave para indicar el camino a seguir. Aquí tienes algunos ejemplos:
- Cortar un hueco en un árbol: Si decides hacerlo, recuerda que el hueco se oscurecerá con el tiempo debido al proceso de curación del árbol, lo que dificultará que sea visible después de unas horas. Por eso, si marcas un árbol, usa otros elementos llamativos para recordar la ubicación, como objetos brillantes o bolsas plásticas atadas alrededor. Las hojas secas y ramas secas también son útiles.
- Señales con piedras: Si te encuentras en campos nevados o pastizales, las piedras pueden ser difíciles de ver. Las señales con ramas de árboles suelen ser más llamativas. Un truco es insertar dos ramas en el suelo en forma triangular (una vertical y otra a 45° o 60°), y la tercera puede apuntar al norte. Esto te ayudará a orientarte mejor.
- Uso de ramas en la nieve: En campos nevados sin muchas referencias, puedes cortar ramas de árboles específicos y formar un círculo alrededor del árbol para destacarlo del resto. Así, te será más fácil encontrar ese árbol entre la nieve blanca.
- Señales en el desierto: En el desierto arenoso, las señales son muy limitadas, pero a veces puedes encontrar huesos de animales muertos. Los huesos blancos destacan en la arena amarilla y pueden servir como señales de tráfico. Lo ideal es insertar estos huesos en las dunas más altas. Sin embargo, estas señales desaparecerán con el tiempo a medida que las dunas se muevan por el viento. En desiertos rocosos, como el Gobi, las piedras grandes son más eficaces, pero ten en cuenta que, después de una tormenta de arena, las piedras pequeñas serán casi imposibles de distinguir.

Consejos adicionales
Recuerda marcar siempre la ubicación de tus señales en el mapa para que puedas ubicarlas fácilmente más adelante.
Ya sea en una caminata por la selva, cruzando montañas o marchando por un terreno nevado, la clave para una aventura exitosa está en la preparación. Las contraseñas de comunicación, las estrategias para navegar terrenos complicados y las señales de tráfico bien pensadas son herramientas fundamentales para asegurar que tu grupo se mantenga unido, seguro y en la ruta correcta. Además, el tener en cuenta las condiciones físicas de cada miembro del equipo y la correcta reposición de agua y energía son esenciales para afrontar cualquier desafío. La naturaleza es impredecible, pero con el conocimiento adecuado, puedes enfrentarte a ella con confianza y disfrutar de la belleza que ofrece. La seguridad y la organización son tu mejor aliado, ¡y ahora ya tienes los recursos necesarios para afrontar la próxima aventura con éxito! Si tienes preguntas o experiencias para compartir con otros amantes de camping, ven a comunidad Facebook Sandiario.