Medir distancias en la naturaleza puede ser una habilidad fundamental para los aventureros, ya sea para encontrar el camino correcto o para evitar posibles peligros. Aunque en el mercado existen herramientas de medición, muchas veces no contamos con ellas a la mano, y es en esos momentos cuando nuestro cuerpo y la observación detallada se convierten en nuestros mejores aliados. En Sandiario, exploraremos diferentes métodos prácticos y sencillos para medir distancias, desde técnicas antiguas basadas en la longitud del brazo hasta métodos más complejos que utilizan triángulos semejantes, todo sin necesidad de herramientas sofisticadas. Con un poco de práctica, estas técnicas te ayudarán a orientarte y medir con precisión, incluso en los entornos más desafiantes.
Caminar con la cabeza gacha es una chinga y bastante aburrido. Mejor distrae tu atención, revisa la dirección de vez en cuando, compara puntos de referencia y observa a tu alrededor. Esto no solo te va a ayudar a llegar al lugar al que te diriges con precisión, sino que también te sorprenderá al encontrar cosas interesantes, como un par de árboles en medio de la hierba o una serpiente que cruzó por tu camino…
Cómo medir la distancia con herramientas simples o incluso sin ellas
Es muy importante saber cómo medir la distancia para calibrar tu posición mientras estás en el campo. El cuerpo humano es, en sí mismo, una máquina de medición precisa. Con un pequeño truco, medir la distancia no será un problema.
Prueba de caminata
La longitud de zancada se utiliza principalmente para medir la distancia al caminar. Cuando una persona va caminando a una velocidad constante, la longitud de su zancada es casi igual. En general, la zancada de un adulto mide aproximadamente la mitad de la distancia desde los ojos hasta el talón. Cada zancada, o sea, un solo paso, mide alrededor de 70 centímetros (aunque puede variar según cada persona). En términos generales, dos pasos sencillos (o sea, un paso compuesto) equivalen a 1,4 o 1,5 metros. Si memorizas cuántos pasos das, podrás medir la distancia recorrida.
Otra regla fácil de recordar es la siguiente: el número de kilómetros que puedes caminar por hora es igual al número de pasos que das en tres segundos. Por ejemplo, si puedes dar cinco pasos en tres segundos, significa que puedes caminar a 5 kilómetros por hora.
Por supuesto, no todo el mundo usará esta regla de la misma manera. Si la longitud del paso y la velocidad son constantes, el número puede variar. Así que, como siempre, la práctica es clave para ajustar tu propio ritmo y medir la distancia correctamente.
Método del golpe ocular
Este método es uno de los más comunes entre los soldados, y es de los más rápidos. Para hacerlo, mira hacia el objetivo, extiende la mano derecha, estira el brazo, levanta el pulgar, cierra el ojo izquierdo y alinea el ojo derecho. Mira a través del pulgar hacia el lado izquierdo del objetivo, mantén la cabeza y las manos quietas; cierra el ojo derecho, y deja que el ojo izquierdo vea el mismo lado del pulgar. Recuerda apuntar a un punto en el suelo, luego mide visualmente el ancho desde el lado izquierdo del objetivo hasta ese punto. Multiplica esa distancia por 10, y tendrás la distancia total desde tu posición hasta el objetivo.
Regla de longitud del brazo
Primero, divide tu brazo en 100 partes iguales (no, no hace falta que uses un cuchillo, solo mídelo con una regla). Extiende el brazo hacia adelante y divide la medida entre 100. Por ejemplo, si la distancia desde tus ojos hasta el pulgar es de 60 centímetros, cada división sería de 0.6 centímetros. Esta es la unidad básica de la regla de longitud del brazo. Con esto, puedes hacer tu propia escala en un lápiz, ¡y ya tendrás tu regla lista! También puedes medir la longitud de tu brazo con anticipación y recordar el valor. Si lo necesitas, usa una regla para medirlo. Ahora veamos cómo funciona.
Sostén la regla de longitud del brazo en tu mano, extiende el brazo, alinea la marca 0 en la regla con un extremo del objetivo, y lee el número de divisiones en la regla en el otro extremo del objetivo. Usa la siguiente fórmula:
Distancia = intervalo (altura) × 100 ÷ número de divisiones.
A estas alturas, probablemente ya tengas otro dolor de cabeza: ¿y si no puedes medir la distancia o la altura de dos puntos distantes? No te preocupes, solo sigue estos pasos y usa esta fórmula:
Distancia = distancia hacia adelante (o hacia atrás) × número de divisiones pequeñas ÷ (número de divisiones grandes - número de divisiones pequeñas).
Por ejemplo, si mides un lugar con 10 divisiones en la regla de longitud del brazo, luego retrocedes 10 pasos (15 metros) y mides 8 divisiones, sustitúyelo en la fórmula:
Distancia = 15 × 8 ÷ (10 - 8) = 60 metros.
Método de triángulos semejantes
Este método es ideal para medir el ancho de ríos o terrenos difíciles de atravesar. Primero, establece un punto de referencia como el punto A, luego elige un punto B a una distancia y gira 90° a la derecha (o izquierda) hasta el punto C. Recuerda la distancia recorrida y luego continúa caminando hasta el punto D (en general, la distancia de AC es un múltiplo entero de CD). Después, gira 90° a la derecha, avanza, y mantente atento a los puntos B y C mientras caminas hasta la extensión de la línea BC. Detente en la posición E. Ahora, el triángulo ABC es semejante al triángulo DEC, por lo tanto:
AB = AC × DE ÷ CD.

Después de aprender esto, ¿te has dado cuenta de que estos métodos de medición de distancias tienen mucho que ver con las relaciones triangulares? ¡La geometría sigue siendo muy útil! Si ya la has olvidado, puedes darle un repaso a lo que aprendiste en la secundaria.
Un poco de experiencia con los rangos
- Los objetos de forma regular suelen parecer más cercanos que los de forma irregular.
- Los objetos grandes tienden a verse más cerca. A la misma distancia, una torre de agua se ve más cerca que un poste telefónico. Si solo puedes ver una parte del objetivo, parece que está más lejos.
- Si estás observando un terreno ondulado, es fácil pensar que el objetivo está más lejos de lo que realmente está debido a errores visuales. Así que trata de observar desde un terreno plano y abierto.
- La misma cosa se verá más cerca cuando hay luz fuerte; si hay poca luz, se verá más lejos. Pero si el sol está detrás del objetivo (luz de fondo), hará que el objetivo se vea mucho más lejos, así que intenta observar con el sol de espaldas (luz de fondo).
- Si estás midiendo la distancia de un objetivo lejano en un área muy abierta, como una isla en el mar, una cadena montañosa en la llanura, o una roca en el desierto, usa la regla 5x: multiplica lo que pienses que es la distancia por 5, y los datos obtenidos estarán mucho más cerca del valor real.
Una vez que hayas encontrado un buen punto de referencia, no te será tan difícil estimar su altura o distancia. La regla de longitud del brazo y los métodos triangulares son de los más precisos, pero necesitan un espacio amplio para moverse. El método más sencillo es el del salto ocular, que con un poco de práctica, dominarás en poco tiempo.
En resumen, medir distancias no tiene que ser complicado ni requerir equipos especializados. Conociendo métodos simples y aplicando algunos trucos geométricos, podrás estimar con bastante precisión la distancia entre puntos lejanos. Ya sea que utilices la regla de longitud del brazo, el método del golpe ocular o la geometría de triángulos semejantes, lo importante es practicar y adaptarte a las condiciones del terreno. Recuerda que, en la naturaleza, tu mejor herramienta siempre será tu observación y la capacidad de utilizar tu cuerpo para calcular lo que necesitas. Así que, ¡no dudes en poner en práctica estos métodos y mejorar tus habilidades como aventurero! Si tienes preguntas o experiencias para compartir con otros amantes de camping, ven a comunidad Facebook Sandiario.