Cuando te aventuras en la naturaleza, una de las partes más emocionantes es encontrar un lugar donde descansar, resguardarte y pasar la noche. Desde dormir en una hamaca bajo las estrellas hasta encontrar un refugio improvisado, la creatividad y el conocimiento de los recursos naturales pueden marcar la diferencia en tu experiencia de camping. En Sandiario, exploraremos algunas formas de establecer un refugio en la naturaleza, desde usar una hamaca hasta encontrar una cueva segura, e incluso crear un refugio improvisado utilizando el terreno a tu favor.
Pasar el verano en la naturaleza y montar una tienda de campaña puede resultar sofocante, pero no hay nada más romántico que intentar conseguir una hamaca para pasar la noche. Incluso para una pausa al mediodía, esta es una excelente opción. Todo lo que necesitas hacer es encontrar dos árboles que estén a una distancia adecuada, atar las cuatro esquinas de la lona y sujetarlas a los árboles.
Para dormir cómodamente, lo mejor es mantener la hamaca a 1 metro del suelo. Esto ayudará a evitar que la humedad del suelo te incomode y a reducir el riesgo de insectos y hormigas. Pero, ojo, tu lona debe ser lo suficientemente resistente. Las lonas de nailon finas y comunes no sirven como hamacas.

Cobertizo sencillo
Si te encuentras en la naturaleza y llueve, además de construir un refugio, puedes hacer un cobertizo sencillo para protegerte del viento y la lluvia, y hasta encender fuego. Este cobertizo puede servir incluso como base para armar una tienda de campaña.
Primero, prepara los materiales para hacer el andamio: dos palos de madera de aproximadamente 1,3 metros de largo, dos palos fuertes de 1,7 metros, dos palos largos de entre 3 y 4 metros y varias ramas pequeñas y fuertes.
Luego, coloca cuatro palos de madera en el suelo para que no se muevan. Si es necesario, usa cuerdas o ataduras triangulares para asegurar el andamio.
No te arriesgues a cortar la cuerda larga. Usa un nudo simple para atar la viga. El ancho de la viga debe ser igual a la longitud de la lona que cubrirá el techo.

Finalmente, cubre el techo del cobertizo. Coloca dos lonas y amárralas bien por los bordes. Si la lona está muy tensa, es posible que necesites materiales naturales para hacer el techo. Por ejemplo, utiliza hojas de árboles de hoja ancha, como se muestra en la imagen, superpuestas como escamas de pez, cubriendo dos o tres capas de abajo hacia arriba. Esto permitirá que el agua de lluvia fluya por las hojas y no se cuele dentro del cobertizo. Si tienes acceso a hojas anchas como las de plátano, ¡mucho mejor! Si no, también puedes usar pasto alto y ramas gruesas. Apila los materiales, dejando un espesor de unos 20 cm a lo largo de la pendiente del cobertizo. Coloca primero la parte inferior y luego la superior. Después de apilar las capas, puedes reforzar el "techo" con ramas flexibles si lo necesitas.
Y listo, tendrás tu cobertizo sencillo. Claro, hay un paso más que no se debe olvidar: cavar una zanja de drenaje.

Refugio natural - Cueva
Viajando por bosques y montañas, si tienes suerte, podrás encontrar una cueva donde quedarte, lo que te ahorrará la molestia de construir un refugio.
Pero antes de entrar en la cueva, no te apresures. Las cuevas en las montañas y los bosques suelen ser el hogar de murciélagos, así que si ves una capa gruesa de excrementos en el suelo, es señal de que la cueva tiene dueño.
Si encuentras una cueva grande y profunda, trata de no acampar allí. Además de los murciélagos, que a menudo habitan en las grandes cuevas de la selva, también hay serpientes que los siguen. Los murciélagos suelen defecar en cualquier parte, lo que hace que el ambiente de la cueva esté lleno de virus, bacterias y esporas. Respirar ese aire puede provocarte enfermedades graves. Algunas cuevas más oscuras y herméticas pueden acumular miasmas, sobre todo hacia finales del verano y en otoño, cuando también suele acumularse el aire frío.
Incluso si encuentras una cueva bonita, antes de mudarte, revisa bien el exterior y el interior. Si ves muchas huellas de animales o tierra recién movida cerca, lo mejor es buscar otro lugar. Pero si decides invadir el hogar de un animal, busca algunas ramas gruesas, apílalas para tapar la entrada y hazle saber al dueño: ¡Este lugar ahora me pertenece! Luego, enciende un fuego en la entrada de la cueva.
Los suelos de las cuevas habitables suelen estar más "limpios", sin excrementos ni huellas. Sin embargo, revisa bien si hay piedras sueltas en el techo o las paredes, y no te adentres en cuevas demasiado profundas.
Instala tu campamento cerca de la entrada. Es una zona ventilada y con buena vista. Si las cosas se complican, podrás tomar tus cosas y salir rápidamente, incluso aplicándote aceite en las plantas para alejarte de la cueva.
Lo primero que debes hacer al "mudarte a tu nueva casa" es encender un fuego. El fuego y el humo ayudarán a disipar la humedad y el miasma en el aire, especialmente si la cueva está en la selva.
Aunque las montañas están llenas de cuevas, no todas pueden ser un refugio adecuado. Si no encuentras cuevas ni vegetación, seguro hallarás rocas elevadas o terrenos hundidos. Puedes aprovechar estos lugares para hacer un buen "refugio en la cresta".


En la naturaleza, no siempre encontrarás crestas y depresiones perfectamente formadas como en los diagramas. Sin embargo, puedes crear uno fácilmente usando una pala de ingeniería, tierra y rocas. Apila la tierra y las rocas excavadas y apisónalas para sostenerlas. Luego, coloca la lona alrededor para evitar que el viento se la lleve.
La naturaleza siempre ofrece alternativas para quienes se atreven a explorarla, y saber cómo aprovechar esos recursos es clave para una experiencia de camping exitosa. Ya sea que decidas dormir en una hamaca colgada entre dos árboles, construir un cobertizo sencillo o encontrar un refugio natural como una cueva, lo más importante es mantener la seguridad y la higiene en mente. No todas las opciones son ideales para acampar, pero con precaución y un poco de ingenio, siempre podrás encontrar un lugar donde descansar y disfrutar de la serenidad de la naturaleza. ¡Así que prepara tu equipo, elige bien tu refugio y disfruta de la aventura al máximo! Si tienes preguntas o experiencias para compartir con otros amantes de camping, ven a comunidad Facebook Sandiario.