Cuando se explora la naturaleza, ya sea en una caminata, un campamento o una expedición, siempre existe el riesgo de que alguien se pierda o sufra un accidente. En esos casos, actuar rápido y con estrategia puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Organizar una operación de búsqueda y rescate no es solo salir a buscar a la persona, sino hacerlo de manera eficiente, coordinada y con las herramientas adecuadas. En Sandiario, aprenderás cómo organizar un rescate en la naturaleza, qué herramientas usar y cómo aumentar las probabilidades de encontrar a la persona en peligro sin poner en riesgo más vidas.
Búsqueda y rescate
Si alguien de tu grupo se pierde, organizar una operación de búsqueda y rescate lo más rápido posible puede salvarle la vida. Como líder del equipo o encargado de la seguridad, tomar la decisión de regresar a buscarlo puede ser difícil. Por un lado, conforme pasa el tiempo, las posibilidades de que la persona sobreviva se reducen. Por otro, el equipo puede enfrentar barreras psicológicas como inestabilidad emocional o pánico. Si ni siquiera puedes cuidar de ti mismo, ¿cómo podrías organizar un rescate?
Pero aquí estamos hablando de una vida humana, así que, como líder, tienes que hacer todo lo posible para organizar la búsqueda y el rescate. Por lo general, alguien con experiencia en seguridad encabeza el equipo de búsqueda, que debe estar formado por miembros fuertes que lleven cuerdas y el equipo necesario. Mientras tanto, el líder se encarga de cuidar al resto del grupo.
La búsqueda y el rescate no son tarea fácil. La persona a cargo de la seguridad debe garantizar que el equipo de rescate esté a salvo mientras se amplía el área de búsqueda. A pesar de la urgencia, el rescate debe mantenerse bajo control para evitar más pérdidas.
Uno de los casos más comunes en los que se requiere un operativo de búsqueda y rescate es cuando alguien es arrastrado por una inundación. Si sigues la corriente río abajo, podrías encontrarlo atrapado en una zona angosta, aferrado a una roca o a un árbol en la orilla. En estas situaciones, hay una buena probabilidad de encontrarlo con vida dentro de la primera o segunda hora.
Sin embargo, si el área sigue siendo peligrosa, mandar un equipo de rescate puede poner en riesgo a más personas. Aquí no hay reglas escritas: todo depende de la situación y de si realmente es posible realizar la búsqueda sin comprometer más vidas.
Si necesitas organizar un rescate en la naturaleza, ten en cuenta algunos elementos esenciales: cuerdas, suficiente comida y agua, medicamentos de primeros auxilios y herramientas de comunicación.
Por lo general, este tipo de operaciones se organizan con éxito y el riesgo para el equipo de rescate es bajo. Sin embargo, encontrar a la persona en peligro sigue siendo el reto más grande. A veces, su ubicación puede determinarse con precisión si logra enviar un mensaje de auxilio. Pero, además del lugar, la rapidez del equipo de rescate es clave para un buen resultado.
Organizar un rescate requiere gran coordinación. Mientras te organizas, el tiempo sigue corriendo en contra de la persona en peligro. Apenas recibas un mensaje de auxilio, lo primero es armar un equipo de élite: personas experimentadas y fuertes que lleven cuerdas, provisiones, botiquín y herramientas de comunicación. Ellos deben salir de inmediato. Mientras tanto, el resto del equipo se organiza para llegar con refuerzos lo antes posible.
Comunicación y estrategias
El equipo de élite debe mantener comunicación constante con el grupo principal. Si varios equipos avanzan primero para buscar y rescatar, normalmente podrán encontrar rápido a la persona en peligro. En cambio, hacer una búsqueda tipo "red" es muy ineficiente y casi siempre inútil. La velocidad del rescate depende en gran medida de la precisión de la información que haya enviado la persona en apuros.
Si es posible, cada equipo de búsqueda y rescate debería llevar dos linternas voladoras (no para que las vigilen, sino porque, en la noche, si llegan al punto designado y aún no han encontrado a la persona, soltar una linterna voladora es una señal muy visible). Intenta soltarla desde el punto más alto de la montaña y usa una cuerda delgada para evitar que se la lleve el viento. Si el aire está tranquilo, la linterna subirá bastante y cualquier objeto hecho por el hombre puede dar esperanza a la persona en peligro.
Las linternas voladoras no sirven mucho en zonas ventosas, pero las cometas ligeras pueden ser una mejor opción. Lanzar una cometa con viento no es difícil, solo necesitas un área abierta.
Aún mejor si tienes bengalas. Lleva suficiente y dispara una a intervalos regulares para atraer la atención de la persona en peligro.
Los silbatos y las linternas de alta intensidad también son herramientas muy efectivas para enviar señales. Intenta comunicarte de todas las formas posibles, pero evita gritar. Gritar gasta energía y además, un silbato se escucha mucho más lejos, sobre todo en la selva, en la montaña o en terrenos difíciles.
En los últimos años, muchos equipos de rescate han regresado con las manos vacías porque hicieron una búsqueda exhaustiva pero sin estrategia. En algunos casos, incluso pasaron junto a la persona en peligro sin verla.
Los tres pilares de la búsqueda y rescate
Buscar y rescatar parece algo sencillo, pero tiene tres aspectos clave:
- Mantener la formación del equipo.
- Mantener la comunicación en todo momento.
- Buscar todas las formas posibles de contactar con la persona en peligro.
Una vez que la encuentres, lo más difícil ya pasó. Sin embargo, las cosas más simples a veces son las más difíciles de lograr. La mayor dificultad en un rescate no es encontrar a la persona, sino coordinar bien al equipo y asegurar una buena comunicación. De hecho, en muchos rescates recientes, la mala comunicación entre equipos ha sido el principal problema.
Consejos para pedir ayuda y ser rescatado
Saber pedir ayuda correctamente puede marcar la diferencia entre ser encontrado o quedar perdido.
- Gritar "¡Auxilio!" correctamente es tu última línea de defensa. Si puedes moverte, trata de subir a un punto más alto, donde la visibilidad sea mejor y las señales de auxilio sean más fáciles de ver. Si es posible, busca un claro en la cima de una montaña para hacer señales de rescate. Evita quedarte en un valle, una depresión o una zona con mucha vegetación, a menos que no puedas moverte.
- Usa un silbato en lugar de gritar. Haz una serie de silbidos y luego quédate en silencio unos 10 segundos. Si soplas sin parar, el ruido te puede confundir y podrías no escuchar una respuesta.
- Marca bien la ruta y no la cambies sin motivo. Si puedes informar con precisión al equipo de rescate sobre tu ubicación, tus posibilidades de ser encontrado aumentan mucho.
- No te separes de tu grupo y mantente en contacto con el exterior. La desesperación puede hacer que el equipo de búsqueda se disperse y termine en peligro. Mantener la calma y la comunicación es clave.
Las operaciones de búsqueda y rescate en la naturaleza requieren rapidez, organización y estrategia. Ya sea que formes parte del equipo de rescate o seas la persona en peligro, conocer las mejores prácticas puede hacer la diferencia.
Si alguna vez te pierdes en la naturaleza, recuerda: mantener la calma, hacer señales visibles y usar herramientas adecuadas puede aumentar considerablemente tus posibilidades de ser encontrado. Y si eres parte de un equipo de rescate, actúa con inteligencia y prioriza la seguridad de todos.
La naturaleza es impredecible, pero con el conocimiento adecuado, puedes estar preparado para enfrentar cualquier emergencia.